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Siendo el
PATRÓN
Debe
planear el tiempo que van a permanecer sus invitados a
bordo. Cuando lleguen a bordo es bueno que sepamos los
días que van a permanecer con nosotros.
Si
nunca ha navegado con estos invitados no planee largas
travesías ya que no sabrá como se van a comportar en
alta mar.
Si
van a costear, es bueno explicar a los invitado el plan
típico del día, si se fondeará o se dormirá en puerto,
si se cenará a bordo, o se irán a comer a tierra, etc..
Es
necesario explicar a los miembros de la tripulación las
costumbres a bordo, como se comparten los trabajos de
cocina y de limpieza. De esta manera los invitados
entienden sus ‘obligaciones’ y se sienten más cómodos al
poder ayudar.
Si
necesita compartir los gastos con sus invitados, es muy
conveniente dejarlo claro desde el principio para que no
haya malos entendidos.
Deje
bien claro la utilización del agua, y la energía a
bordo, y el uso del baño. Es totalmente necesario.
Explique con detalle el funcionamiento de los equipos de
seguridad, incluyendo la radio, y como se arranca el
motor. Estarán encantados de aprender sus lecciones.
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Siendo el INVITADO
Estar en un barco NO es estar en un hotel, con
camareros, y servicio a nuestra disposición.
Debemos ser flexibles y amoldarnos a los cambios de
planes del patrón debidos a la meteo y otras
circunstancias. No debemos presionar para cumplir un
calendario que a veces se hace muy difícil cumplir
obligando a tomar riesgos innecesarios.
Si
le apetece hacer un regalo olvídese de los detalles
decorativos para el barco. Son intromisiones que nunca
caerán bien. Por ello, lo mejor es regalar una buena
botella de vino o algo por el estilo.
No
se le ocurra aparecer con un maletón. Conviene llevar
una única bolsa de deportes con todas nuestras
pertenencias. Lleve ropa cómoda y zapatillas de deportes
o náuticos. Nada de zapatos!
Debemos amoldarnos a los horarios de la tripulación.
Si
la situación lo permite, no está de más irse a dar una
vuelta en la neumática y si estamos amarrados pasear por
la zona, para ofrecer un tiempo de privacidad a los
demás.
Cuente con compartir las tareas del barco como cocinar o
limpiar los cacharros. Pregunte si puede ayudar en
alguna labor a bordo, como realizar algún mantenimiento
o limpieza. Siempre hay cosas por hacer y se agradece
mucho una mano que ayuda.
Ofrézcase a compartir los gastos de comida, el gasoil,
los amarres, etc… Algunos hacen un fondo común desde el
que se van pagando estos gastos.
¡Ni
se le ocurra preguntar si puede llevar a su gato o
mascota al barco durante esos días!
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