El invitado a bordo

Si es usted el invitado a pasar uno o varios días en el barco de un amigo es conveniente recordar una serie de normas que harán que le vuelvan a invitar más a menudo. 

En el barco el calendario es sumamente flexible ya que este se debe adaptar a las condiciones meteorológicas del momento. Por tanto aunque le apetezca mucho salir a navegar, no presione al patrón ya que este es el responsable de toda la tripulación y sabrá cuando deben o no zarpar.

Si quiere hacerle un regalo, olvídese de elementos decorativos o cuadritos de nudos. Ya es suficientemente complicado para el armador elegir lo que quiere poner a bordo, como para que alguien pretenda imponerle otra cosa. Lo mejor es un buen vino o alguna exquisitez para cenar todos juntos.

Ni se le ocurra aparecer con un maletón y mucho menos que sea rígido. Lo ideal es traer una única bolsa de deportes, y llevar calzado de suela blanda y blanca, tipo tenis o unos náuticos. Nada de ropa elegante, simplemente algo cómodo y agradable. Si en su casa tiene gato o un perrito ni se le ocurra aparecer con él. La vida en el barco acaba al poco rato de caer el sol, de modo que no se quede de cháchara hasta muy tarde salvo que ellos lo sugieran. Si no está acostumbrado a dormir tan pronto, llévese una buena lectura para hacer tiempo hasta su hora de dormir.

Durante el día y si permanecen en puerto o fondeados, es educado ir a dar una vuelta o coger un rato la auxiliar para desaparecer un par de horas y dar un poco de intimidad. La convivencia se hará mucho más agradable. Pregunte si puede ayudar con alguna labor en la cocina o mantenimiento en el barco. Siempre hay algo que hacer y no está bien que su anfitrión se pegue una paliza mientras usted se rasca el ombligo con una cerveza en la otra mano! Insista en que quiere pulir las barandillas o los candeleros y verá como le invitan más a menudo.

Los gastos a bordo se comparten incluyendo gasolina, comida, bebidas o atraques. Los gastos que origina un barco son numerosos y variados, de modo que compartir al menos los descritos es algo obligado.