la gota gorda para elevarnos a las alturas, acordándose de todos nuestros ancestros. También es bastante molesto el izado de la driza de mayor, especialmente con veleros de más de 10 ó 12 metros. Y aunque el ajuste de las escotas de Génova no requiere tanto esfuerzo, la electrificación del winche para estos casos puede ser de agradecer.

Cuando nos cuesta realizar esfuerzos por estado de salud o porque no queremos hacer los esfuerzos justos, la electrificación es una solución perfecta. Pero adquirir un winche eléctrico es muy caro, y además la instalación puede ser más complicada de lo previsto. 

Aunque ya probamos y utilizamos otras palancas, como la Milwaukee M-18, (publicado en otros artículos de Fondear),  si la solicitamos esfuerzos importantes -como por ejemplo al subir una persona al palo- y si el winche no tiene suficiente desmultiplicación, esta Milwaukee no tiene suficiente fuerza. Por ello hemos seguimos probando otros modelos y marcas, hasta dar con la Makita de doble batería de 36 voltios. Éxito completo.

Por Internet circulan opciones que permiten utilizar el típico taladro de baterías, y aunque efectivamente moverán el winche, en cuanto entre en "carga", el motor no tendrá fuerza y podremos olvidarnos del tema, o acabar "lesionados", pues el par contrario ejercido por el winch podría hacernos un esguince en la muñeca.

La opción de adquirir kits de electrificación para convertir un winch en eléctrico no siempre está disponible o puede resultar muy caro y dependerá del fabricante. Como ya hemos indicado, hace unos años probamos la solución con otra marca que aunque iba bien para muchos de estos trabajos, lo cierto es que para esfuerzos importantes como subir al palo la máquina no entrega el par necesario. El problema está en el control electrónico del par de esta herramienta, que al detectar demasiada fuerza de resistencia, detiene su funcionamiento. Por ello seguimos buscando y finalmente pudimos probar otra herramienta que al final ha resultado perfecta. Se trata del taladro angular de Makita de doble batería DDA46.

Ya sabíamos que la herramienta era estupenda, pues así nos lo habían contado Socios Fondear, pero había que probarla en carga con las condiciones más duras. Subirme al palo en peso 'muerto' sin ayudarme nada con las manos. El resultado... trepada como si fuera un ascensor, avanzado un metro cada 5 segundos, -aunque esto depende del winche y la velocidad elegida de este-. Makita ofrece una solidez, calidad y contundencia absoluta. No podríamos estar más satisfechos.

Taladro angular Makita

Conocimos el uso de este tipo de palancas en Guadalupe (Caribe), cuando contratamos a un profesional de jarcia, para que verificara los cables y tensores del mástil antes de afrontar el retorno del Atlántico hacia Europa. El caso es que apareció en cubierta un tipo palanca en mano, con aire de haber hecho miles de revisiones. Dicho y hecho. El ayudante le subió al tope del palo en un santiamén, le bajó y volvió a subirlo sin ningún esfuerzo…

Estrella Inox 316

Para poder mover el Winche, hace falta meter en el taladro angular una estrella que encaje en el receptáculo de los winches. Tuvimos que diseñarlo y realizar una producción corta en Inox (A4). Existen otros adaptadores por allí, pero algunos simplemente no se pueden conseguir aunque están publicados en Internet, otros son de aluminio, o de fundición y calidad poco recomendable. Mecanizarlo con fresadora en taller de Inox, para conseguir una estrella perfecta y en INOX 316 ha sido un rotundo éxito y es el complemento adecuado para la palanca eléctrica.

Makita DDA46  en los  Winches

Una gozada. Lo cierto es que la palanca no es liviana por su robustez (5,7 Kg), pero cuando la "pinchamos" en el Winch, no ejerce peso, pues queda soportada por este. A este peso hay que sumar la doble batería que puede ser de distintas capacidades, por lo que el peso total se va en torno a los 7 kilos dependiendo de la opción de batería escogida.

La primera impresión es de robustez, y solidez, nada que ver con la de los taladros normales. Su parte frontal está recubierta por una "piel" de goma que protege la cubierta y el gelcoat de cualquier posible golpe o descuido. El selector de velocidad (0-300 rpms o bien 0-1400 rpm) tiene un pulsador de seguridad que hemos de empujar para poder girar el selector de velocidad. Su reductora en acero soporta toda la potencia trabajo que es capaz de desarrollar esta herramienta. Su motor es de tipo "Brushless" sin escobillas lo que la hace mucho más fiable y duradera a toda prueba.

A diferencia de otras palancas, esta Makita tiene un botón de encendido además del bloqueo del selector de giro, de tal forma que para ponerla en marcha debemos pulsar el encendido, comprobando como se enciende un LED verde indicando que está operativa. Además al darle giro, se enciende una bombilla LED en su parte inferior para iluminar los alrededores del winche. Al lado está sujeto el útil (que nunca tendremos que utilizar) para sujetar la estrella en el porta-brocas.

Salta a la vista el tamaño importante de la palanca, pero es bueno, porque una cosa es que nos quitemos el trabajo y el esfuerzo, y otra que desaparezca el par contrario como reacción al utilizar la palanca. Al darle al gatillo y en cuanto empieza a girar el winch, notamos que la Makita tiende a girar en sentido contrario, pero con una fuerza del todo manejable, incluso con las cargas más duras.  La máquina lleva como accesorio una mango para evitar el contra-giro, pero con la empuñadura frontal hemos comprobado que no es necesario el montaje de este accesorio.

El gatillo de puesta en marcha es electrónico y por ello podemos ajustar la velocidad de giro a medida que vamos pulsando el gatillo con más fuerza. Si bien en Winches pequeños la velocidad alta es adecuada y podemos conseguir velocidades de winch muy importantes, como ya hemos comentado, en winches de cierto tamaño es importante mover el selector y seleccionar la reductora para trabajar en la marcha lenta que tiene mucho más “par de giro”. Este par es muy elevado superando los 150 NW-metro, y mayor al de otras palancas.