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Arrancar un Fueraborda rebelde

 

 

¡El fueraborda NO quiere arrancar de ninguna manera! ...Imposible bajar a la playa, disfrutar de esa fantástica excursión entre las rocas...

 

En la inmensa mayoría de los casos, los problemas provienen de la alimentación de gasolina, pero con un poquito de habilidad podremos salir airosos del asunto.

La auxiliar puede arruinar una semana de vacaciones, o incluso convertirse en un problema acuciante en el caso de parada del motor alejados de la embarcación cuando sopla un fuerte viento que nos aleja de la costa. Naturalmente no es lo mismo

pretender reparar un motor de 300 cv, que arrancar un terco y pequeño fueraborda de 3 ócv, como los utilizados normalmente en las embarcaciones auxiliares.

El caso, relativamente común… Fondeamos en una preciosa cala y al montar la auxiliar comprobamos como el fueraborda no arranca ni a tiros, o si lo hace se apaga casi de inmediato. Se acabó el placer de bajar a tierra so pena de tener que pegarse una remada de mil demonio capaz de desanimar a cualquiera. Se acabaron las gozosas excursiones con la neumática para recorrer las cuevas del litoral pegados a las rocas cerca del sitio de fondeo. Habremos perdido una parte importante de las divertidas actividades. Sin embargo con un poco de conocimientos básicos podemos salir airosos del “marrón” y dar un rápido carpetazo al acuciante apuro.

 

Comprueba la calidad de la Gasolina

Parece una tontería, y sin embargo puede ser la causa de todos los males. Si das por buena la gasolina y está está en mal estado, puedes volverte loco y no lograr dar con la solución, por mucho que desmontes y desmontes todo el motor. Ante la duda debemos desechar la gasolina vieja e ir a por unos litros de nueva gasolina.

Al quitar el tapón del depósito, no está de más echar un vistazo a su interior. Si observamos algunas partículas sospechosas flotando, no lo dude esta gasolina está en mal estado. Debemos vaciarla en unas botellas de agua desechadas y llevarla al punto blanco, o guárdela para quemarla en la barbacoa, pero nunca la tire al mar.

Cuando la gasolina está almacenada en su depósito típico de plástico rojo durante más de uno o dos años, esta se va evaporando y los primeros vapores son las de sus substancias volátiles más ligeras. El resultado tras un buen tiempo almacena es una gasolina más 'espesa' que ha modificado su octanaje y que puede llegar a formar unos pequeños grumos que irán directos al filtro previa al carburador. No debemos olvidar que también puede haber entrado agua en el depósito de la gasolina y esto también podría hacernos perder mucho tiempo.

Al inspeccionar el filtro de gasolina ubicado dentro de la carcasa del fueraborda, detectamos partículas y posos de aspecto gelatinoso, muestra inequívoca del mal estado de la gasolina. Algunos de estos grumos puede pasar el filtro y obstruir los finos conductos del carburador. Debemos cambiar el filtro y nunca conservar la anterior gasolina, pues volverá a obstruir el nuevo filtro.

Los dos primeros filtros están muy sucios. El de la izquierda original de Mariner, utiliza papel como material filtrante. El segundo está formado por una tupida retícula de material plástico. Antes de sospechar de la gosolina, desmontamos y limpiamos el carburador y cambimos el filtro que volvió a ensucierse y quedar como se aprecia en el filtro del centro.

Por fin, sospechamos de la gasolina y utilizamos uno nuevo a la derecha. ¡No pierda el tiempo como nosotros y verifique LO PRIMERO, el estado de la gasolina. Tras finalizar la temporada y al hibernar el barco, es buena idea desechar lo poco que nos quede en el depósito de la auxiliar. Y naturalmente debemos variar la cuba del carburador para quitar los restos de gasolina que pudieran quedar dentro de él.

 

 

Posibles problemas de arranque del fueraborda

Los problemas pueden ser muchos y muy variados, desde la cuerda del tirador rota, una bujía perlada, un serio problema mecánico en los engranajes o un gripado por falta de aceite. En ocasiones el fueraborda se va al fondo del mar por la borda al intentar montarlo en la neumática o por un despiste imperdonable. Tras un rato de “pesca”, o buceo y tareas de recuperación, lo conseguimos llevar de nuevo a la superficie, pero naturalmente el motor rehúsa arrancar.

Pero todos estos casos son menos comunes, y lo normal cuando un fueraborda no arranca ni de broma, es que la alimentación de gasolina no vaya bien. En otros artículos discutiremos sobre cómo cambiar el tirador o qué hacer si se nos va al fondo del mar….

 

Los problemas más típicos

Ahora se trata de resolver el grueso de los problemas que son mucho más evidentes, y casi siempre relacionados con la carburación. Supongamos que la gasolina está en buen estado y no se ha mezclado con agua de mar como hemos comprobado en más de un caso. Por ello, lo primero que debemos asegurar es que lo que llevamos en el depósito es gasolina y no agua o peor aún agua de mar mezclada con gasolina. No es ninguna broma, pues en los motores pequeños con depósitos integrados, si algún usuario despistado o el anterior cliente de un chárter, ha dejado el tapón del depósito mal cerrado, el agua puede acabar entrando y al ser de mayor densidad que la gasolina, esta irá al fondo del depósito y será absorbida por la bomba de gasolina deteniendo el motor sin miramientos.

Algo obvio que más de uno olvida, es abrir el tapón del respiradero del depósito. Si no lo hacemos, al cabo de un rato de uso, se produce vacío en el depósito y el motor de ahogará al no poder llegar gasolina al carburador.

 

Encendido, bujía y chispa

Insistimos, aunque en una inmensa mayoría los problemas provienen de la carburación y alimentación de combustible, no está de más fijarse en el encendido. Para ello muchos modernos pequeños FB llevan un testigo Led que indica si salta o no la chispa. Si ve que este indicador se enciende es casi seguro que el encendido está Ok.

En cualquier caso la prueba definitiva consiste en desmontar e inspeccionar la bujía o poner la pipa de la bujía en otra bujía de repuesto. Habremos de hacer que la bujía toque el cárter metálico para cerrar el circuito eléctrico y dar un par de tirones de arranque para ver si saltan chispas en el electrodo de la bujía. ¿Es así? Pues entonces ya lo dijimos…. El problema es casi seguro de la alimentación de combustible. Dentro del motor en algunos modelos encontraremos una pegatina que nos recuerda el tipo de bujía que utiliza nuestro motor y la separación que debe tener el electrodo. No está de más cambiar la bujía, especialmente si esta tiene mal aspecto o aún con más razón si nunca la ha cambiado.

 

Alimentar gasolina al carburador

Debido a una mala hibernada o tras varios años de poco mantenimiento, el pequeño carburador del fueraborda fallará impidiendo el arranque del motor.

Sea como fuere, y por seguir un cierto orden, es buena idea sacar el tubito por el que llega la gasolina al carburador y dar un par de tirones de arranque. Por si las moscas y si su FB es de depósito exterior, apriete la perilla de goma para asegurar que el circuito está bien purgado y cargado de gasolina. Al tirar de arranque con el tubito fuera del carburador debe notar como salen algunos pequeños borbotones de gasolina empujada por la diminuta bomba de gasolina del motor. Posiblemente así sea y ya estaremos seguros que la gasolina llega bien hasta la entrada del carburador, indicando lo que ya se dijo… el problema está en el carburador. Si no llegara gasolina al carburador debemos fijarnos en el circuito que lo alimenta y desmontar la bomba de membrana de gasolina del motor.

Pero antes de esto, lo suyo es centrar la atención en el filtro de gasolina que casi nadie cambia con regularidad y que deberíamos sustituir año sí y año no, aunque por lo poco que cuestan, no se lo piense dos veces y cámbielo ante la mínima duda.

 

El problema está en el carburador

Así ocurre en la inmensa mayoría de problemas de arranque del pequeño fueraborda. ¿Por qué? Pues porque un carburador es un elemento relativamente delicado y de precisión con chiclés que tienen agujeros muy pequeños y fáciles de obstruir, y también elementos móviles que se encuentran a remojo permanentemente en gasolina. Cuando dejamos el barco en invierno sin tener la precaución de vaciar el carburador, la gasolina se acaba evaporando y puede disolver un poco la goma de los circuitos dejando un poso que dejará los pasos en los chiclés obstruidos o la cuba y su flotador bloqueada impidiendo el paso de la gasolina.

 

¿Cómo funciona el carburador?

La función del carburador es la de vaporizar la gasolina en millones de minúsculas gotitas mezcladas con aire, para conseguir una nube explosiva lista para explotar en el interior del cilindro. El carburador funciona (más o menos y a o bruto) como un bote pulverizador de perfume, aunque con muchas diferencias,  permitiendo dosificar la cantidad de producto vaporizado.

En el carburador, la gasolina entra en una cámara inferior en donde sólo tiene que haber la gasolina justa, sin faltar o sobrar. Esta regulación se consigue con un flotador que cierra un pequeño grifo cuando la cuba está llena y el flotador flota, o bien se abre para seguir dejando entrar gasolina cuando la cámara se ha vaciado y por tanto el flotador baja por su propio peso y de paso tira de la llave que deja entrar más gasolina a la cuba. Cuando hay porquería en este sistema regulador, el flotador puede no moverse o la llave estar sucia y no dejar pasar nada de gasolina. Al desmontar el carburador este es el primer sitio que debemos limpiar, pues se lleva el mayor número de papeletas en la lista de problemas.

Desde esta cuba la gasolina sigue dos caminos, uno para alimentar el circuito de ralentí, y otro central y más importante, por donde sube la gasolina hasta el pulverizador. No entramos en explicaciones de cómo se pulveriza por efecto bernoulli y otras leyes físicas. Lo importante es que la gasolina tiene que subir por un tubito muy fino cuyo paso estrecho es el chiclé. Este chiclé es el que también puede estar obstruido. Hay que desatornillarlo y soplarlo, mirando a contraluz para asegurar que está despejado. De paso desmontaremos el otro chiclé de ralentí (también llamado de bajas) e inspeccionaremos el aspecto general del interior del carburador para dejarlo todo perfectamente limpio y aseado.

 

¿Es fácil desmontar y limpiar el carburador?

Desde luego que sí, incluso estando el motor montado en la auxiliar. Pero debemos estar atentos a no perder ninguna pieza por la borda si lo desmontamos con el motor colgado en la auxiliar. Una vez desmontado conviene poner el carburador en un recipiente para limpiarlo más cómodamente a bordo del barco. Para desmontarlo nos bastarán unas pocas herramientas que dependerán del modelo y fabricante del motor que vayamos a desmontar. En el caso de un Mariner de 5 cv bastará con un destornillador de cruz y una llave fija del 10. No estará de más que hayamos inspeccionado al menos por encima el aspecto del motor fueraborda antes de salir del puerto para sentirse cómodo y familiarizado con las "tripas" del motor cuando tengamos un posible problema.

Una vez retirada la carcasa exterior de plástico, localizamos el carburador en la parte superior del motor. Vemos como la entrada de gasolina va inmediatamente al filtro (de color blanco en la imagen superior)  que es muy fácil de cambiar retirando las dos bridas de acero. Si seguimos el tubo de goma a la salida del filtro vemos como se dirige a la entrada de la bomba de gasolina y desde esta al carburador. Desconectamos el tubo de gasolina que sale de la bomba, dejando el corto tubo montado en el carburador para poder soplar por él posteriormente y comprobar el funcionamiento del flotador.

Al dejar la salida de la bomba de gasolina libre, y dar unos tirones de arranque debemos comprobar que sale algún borbotón de gasolina desde esta bomba.

 

Extraer el carburador

Para sacar el carburador, retiramos los dos tornillos largos (1) que lo sujetan al bloque del motor. También hemos de desconectar el cable del mando del aire (2) y lo más cómodo para ello es aflojar el tornillo que sujeta la funda de este cable en este caso de color negro. Al sacar los dos tornillos (1), debemos estar atentos pues se libera al mismo tiempo el filtro de aire (3), y las juntas de unión entre el carburador y el codo (4), así como la junta entre carburador y filtro de aire (5).

Aún tendremos unido el carburador a la varilla de gases que podremos retirar en este motor mediante un movimiento de giro del carburador. No desmonte más de lo necesario y por ello el filtro del aire se quedará "en el aire" sujeto por el cable del aire y la varilla de gases sujeta en la palomilla de mando. Nos ha bastado con retirar 2 tornillos largos y trabajar unos 5 minutos. Ahora toca desmontar y limpiar el carburador para dejarlo listo.

 

Limpiar el carburador

Trabajaremos encima de una bandeja, o lo que tenga a mano en la cocina del barco para evitar perder cualquier tornillo o pieza de pequeñas dimensiones. Empezamos retirando los 2 ó 4 tornillos que sujetan la parte inferior de la cuba. Al retirarla veremos el flotador de plástico. Ahora debemos soplar por el tubo por el que entra la gasolina, y al mover arriba y abajo el flotador comprobaremos como entra o se interrumpe el paso del aire soplado.

Al subir el flotador este empuja una aguja que cierra el paso de acceso de la gasolina. Para extraer el flotador podemos retirar el pequeño pasador que actúa como eje de giro al flotador para que este pueda bascular. No está de más retirarlo y comprobar la limpieza de la aguja y el cierre.

Lo siguiente que haremos es destornillar el chiclé y ver a contraluz si su pequeño orificio central está libre. Una punta de alfiler nos ayudará a retirar alguna posible perla en caso de estar sucio. Observe si existe suciedad en el hueco dejado por el chiclé y si fuera necesario límpielo con un poco de papel higiénico haciéndolo girar con la ayuda de un desatornillador plano.

Conviene recordar que la suciedad de un carburador proviene en muchos casos de una mala hibernada y que basta con vaciar la cuba de gasolina tras finalizar la vacaciones para que no quede nada de combustible en su interior que pueda evaporarse. Para ello no hay que desmontar nada y existe un pequeño tornillo en la parte baja de la tapa de la cuba que abre una salida de la cuba para poder vaciarla cuando queramos.

 

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