e-Magazine       Home         

Art. Barcos

Catálogo Boats

Ocasión

Financiación

Seguros

Megayates

InfoNáutic

Charter

Empresas

Motos Agua

Tienda

Eco-Náutica

Noticias

Regatas

Tablón

Club Fondear

     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     

 

 

   Volver Menú Infonautic
 
 

     
 

La loca historia de las islas artificiales del Mar de China

 

 

¿Por qué tanto esfuerzo por crear minúsculos islotes? ¿Por qué gastar ingentes cantidades en dragados y obras civiles condenadas a desaparecer en cualquier gran tifón? ¿Qué tipo de locura y codicia esconden estas disparatadas iniciativas?

Dinero y más dinero. Políticas territoriales que garanticen las rutas comerciales y la explotación comercial de la Zona Económica Exclusiva (ZEE).

Y es que en estas aguas, situadas entre China,  Filipinas, Vietnam y Malasia, existe una bolsa de petróleo de unos 11.000 millones de barriles y enormes bolsas de gas. Es decir, un 3% del PIB Chino valorado en unos 300.000 millones de dólares.

Por si fuera poco, China tiene la flota pesquera más grande del planeta, en la que faenan 9 millones de chinos a bordo de 450.000 barcos pesqueros, alrededor de los mares de esta región. Queremos más razones para justificar este nuevo tipo de imperialismo? Por esta área navegan todos los mercantes chinos hacia el estrecho de Malaka, soportando 1/3 de todo el transporte de mercancías mundial y un 40% del transporte de mercancías chinas, con un valor total anual de unos 5 billones de dólares, lo cual convierte a esta región en una zona estratégica para la economía china.

 

 

Las islas Spratley

 

 

Se trata de una región formada por unos 150 escollos e isletas, así cómo bancos de arena que cubren una superficie de unas 1.300 hectáreas en el mar de China Meridional, más cerca de las aguas de Filipinas que de las costas de China.

Lo importante es que 40 de todas ellas son consideradas legalmente islas, a pesar de no tener más de unos pocos cientos de metros de perímetro costero.

Al encontrarse el centro del Mar de China Meridional, entre los estados de China, Filipinas, Taiwan, Malasia y Vietnam, las Spratley han sido consideradas durante siglos sin ninguna disputa, como islas desocupadas, utilizadas solo por pescadores de estos países.

 

 

 

 

¿Es posible construir una isla?

Basta con localizar una zona de aguas someras o en las que a penas asomen algunos escollos, aunque solo sea en algunas épocas de año, y con la mar en calma chicha... Los barcos dragadores arrancan la arena del fondo que es bombeada hacia el escollo, que poco a poco gana en superficie, y se convertirá en una “parcela” de varias hectáreas, en la que incluso, hormigonar el perímetro costero, para después montar una larga pista de aterrizaje y plantar unas palmeras. A partir de ese momento comienza la instalación de una base militar con misiles antiaéreos y armamento anti-buque. Este es el nivel de locura imperialista China a la que también se apunta Vietnam y por la que protesta Filipinas. El conflicto está servido.

 

 

Aunque el Derecho Marítimo Internacional y la Convención de Naciones Unidas indica de forma clara que AUNQUE se pueden construir islas artificiales dentro de la ZEE, estas no constituirán territorio que permita extender aún más la ZEE. Y es que esta ZEE recorre una banda de 370 kilómetros desde la costa de un país. ¿Entendemos la loca jugada?

 

Desastre medioambiental

Lo que no cuentan los políticos, es que al dragar las arenas vertidas sobre estos someros arrecifes, destruimos todo el ecosistema coralino, que es quien realmente sustenta la vida marina en la zona del mar de China Meridional, al actuar como criadero y zona de crecimiento de las especies marinas que luego emigran a alta mar.

 

 

Y por si fuera poco, el hormigonado costero cede y se deteriora en un intento infructuoso por domar lo inconquistable. El embate de la mar durante tifones y enormes tormentas destruye estas construcciones que tienen que ser reconstruidas de forma continuada…. Y todo ello por mantener una “necesaria” tensión política para reivindicar territorios de difícil justificación histórica.

 

Pretendida justificación China

A principios del siglo XV, el almirante chino Zheng recorrió buena parte de las costas del Índico en siete expediciones comerciales ordenadas durante la tercera de la dinastía Ming.

Los chinos reclaman por este motivo histórico, toda la soberanía sobre el archipiélago de las Spratly, al considerarlas de vital importancia geoestratégica. Vietnam, Filipinas y Malasia, mantienen a su vez, reclamaciones parciales.

 

 

La llamada línea de los 9 puntos engloba por parte de los chinos, diminutos territorios insulares repartidos por todo el Mar de la China Meridional. En total son varios millones de kilómetros cuadrados de Zona Económica Exclusiva, los que Pekín reclama para sí, arrinconando al resto de los países vecinos.

En los últimos años, China ha intensificado su presencia en la región, mediante la construcción de islas artificiales. Utilizando dragas y maquinaria pesada, ha transformado arrecifes y bajíos en islas con infraestructura militar, incluyendo pistas de aterrizaje, puertos y sistemas de defensa. China justifica estas construcciones argumentando que son necesarias para mejorar las condiciones de vida de sus pescadores y para fines de investigación científica.

 

 

Sin embargo, la realidad es que violan el derecho internacional, que limita la construcción en áreas disputadas y prohíbe la militarización de zonas marítimas. La militarización de las islas artificiales ha generado tensiones significativas en la región. Estados Unidos, ha realizado operaciones de "libertad de navegación" para desafiar las reclamaciones excesivas de China y asegurar que las rutas marítimas permanezcan abiertas. Filipinas llevó el caso a la Corte Permanente de Arbitraje que falló en contra de China, declarando que sus reclamaciones no tenían base legal. Sin embargo, China rechazó el fallo y continuó con sus actividades.

Vietnam, Malasia y otros países también han aumentado su presencia militar y han realizado construcciones menores en las islas que controlan. El conflicto en las Spratly tiene implicaciones globales. El Mar de China Meridional es una ruta crítica para el comercio internacional, con un tercio del transporte marítimo mundial pasando por sus aguas. Además, la región es rica en recursos pesqueros y potencialmente en hidrocarburos, lo que aumenta su valor estratégico.

 

 

La militarización de las islas artificiales por parte de China ha generado preocupación sobre una posible escalada del conflicto. Algunos analistas temen que un incidente menor, como un choque entre barcos o aviones, podría desencadenar una crisis mayor. Además, la rivalidad entre Estados Unidos y China en la región ha añadido una capa adicional de complejidad, convirtiendo el conflicto en un escenario clave de la competencia entre las dos super potencias.

 

 

      Artículos relacionados:

         - La bárbara exploración petrolífera

         - La formación de las islas

         - La triste historia de las aguas internacionales

 

 

 

 


 

 

 

 

Tel: +34 91-6319190        info@fondear.com 


© Copyright  Fondear, S.L.