Fundas para las 
                ventanas
            Merece la pena hacer unas fundas pues 
            la única forma de proteger la ventanas y escotillas es tener la 
            buena costumbre de instalar protecciones y fundas para las ventanas, 
            cuando no estemos en el barco. Por lo poco que cuestan y lo rápido 
            que se montan no se entiende porque la mayoría de los barcos no las 
            utilizan. 
            
            Algunas ventanas, especialmente en 
            barcos de importantes esloras, utilizan cristal templado en vez 
            del metacrilato, que aunque más pesado que el plástico, es un 
            material eterno que no se ve afectado por el paso del tiempo. En 
            algunas ocasiones y dependiendo del tipo de desgaste que tenga una 
            ventana, es perfectamente posible plantear la posibilidad de 
            sustituir el plástico por el cristal templado y laminado. 
            
             
            
            ¿Cambiamos la escotilla?
            
            Si nos planteamos renovar las 
            escotillas de nuestro barco, además del precio de la ventana nueva, 
            debemos tener en cuenta que es bastante probable que ya no se 
            fabrique ese modelo que llevemos instalado en nuestro barco, y por 
            tanto la medida del hueco puede ser diferente. Esto podría 
            obligarnos a plantear un trabajo de adaptación del hueco que deja en 
            la cubierta la vieja ventana.
            
            
            Si la nueva mide uno o dos centímetros 
            de más, es preferible recortar la cubierta para que quepa la nueva. 
            Si la nueva es más pequeña, es posible que nos toque reducir el 
            hueco con un laminado de fibra lo cual es bastante más laborioso.
            
             
            
            
            
            Decidimos cambiar SOLO 
            el metacrilato de las ventanas de nuestro Hard-Top. Lo peor es 
            retirar la pieza vieja de matacrilato, para lo que hay que cortar 
            con "cutter", el poliuretano 
            que la sujeta al marco. 
            
             
            
            Ojo al utilizar el 
            cutter afilado y necesario para cortar el sellado viejo. Lleva 
            bastante esfuerzo y un despiste con la cuchilla puede acabar en 
            urgencia hospitalaria. 
            
             
            
            Casi siempre el marco estará en buen 
            estado y quizás hasta las manetas de apertura hagan bien su trabajo. 
            En este caso es posible plantear la sustitución del metacrilato, 
            tomando la medida con una plantilla para a partir de ella mandar 
            recortar la pieza por corte láser a cualquier buen proveedor de 
            metacrilato. La diferencia de precio es importante. Para un tamaño 
            de quizás 45 x 45 cm, una escotilla nueva puede costar en torno a los 
            300 € o 400€, mientras que si encargamos el metacrilato, el precio 
            estará en torno a los 50€. 
             
            
            
            
            
            Este metacrilato 
            (protegido mientras instalamos por una lamina amarilla) pertenece a una ventana lateral fija sin apertura de unos 2 metros 
            de longitud. En estas medidas el material flexa y se adapta a la 
            curvatura de la cubierta. Con la radial  equipada con una 
            disco de multi-láminas, podemos hacer el ajuste fino de la ventana 
            para que esta se adapte perfectamente al hueco de la cubierta.
            
             
            
            En esta aplicación el 
            vidrio laminado sería inapropiado, pues es mucho más difícil su 
            lijado para adaptarlo al hueco y flexa mucho menos que el plástico 
            (¡aunque flexa!),  lo cual hace imposible su adaptación a la curvatura de la cubierta.
            
            
            
             
            
            Pero en la toma decisión, debemos tener 
            en cuenta que una nueva escotilla viene con las manetas nuevas, los 
            cierres nuevos, la junta de estanqueidad nueva… Y si además del 
            metacrilato, debemos cambiar sus juntas y cierres, es posible que 
            merezca la pena ponerla toda nueva, pues además cambiar el cristal de 
            metacrilato, a veces el cambio puede ser un “infierno” y puede no quedar 
            todo lo bien que deseamos. 
            
            Hay que ser un buen manitas, pues el 
            viejo metacrilato estará pegado de forma concienzuda y retirarlo de 
            su marco no es tarea fácil. Para ello es necesario tener uno o 
            varios cútter nuevos y tener mucho cuidado en 
            no cortarnos, pues tendremos que cortar con 
            fuerza y en profundidad, antes de apalancar para retirar la vieja 
            pieza de metacrilato. 
            
             
            
            
            
            La manetas de nuestras 
            escotillas no estaban mal. A pesar de ello, al cambiar el 
            metacrilato, las desmontamos y cambiamos la tórica y limpiamos a 
            fondo. El plástico queda renovado al aplicar un producto de base de 
            silicona para renovar el plástico casi a su estado original. 
            
             
            
            Así las cosas, en escotillas, 
            tendremos que evaluar si la vamos a poner nueva o vamos a reparar la 
            que ya esté instalada. En nuestro barco al final hemos cambiado la 
            mayoría de ellas pos los motivos explicados, pero en las del hard-top 
            decidimos retirar el viejo y oscuro metacrilato, conservando las 
            anteriores Goiot que ya estaban mecanizadas con apertura eléctrica y 
            por tanto nos mereció la pena el esfuerzo de sustitución solo del 
            metacrilato. 
            
             
            
            
            Cambiar sólo el metacrilato. 
            
            Para retirar el viejo metacrilato, 
            debemos cortar el sellador tanto en su cara vertical como en el 
            borde horizontal. Para ello lo mejor es un buen cúter
            con la hoja nueva y utilizar guantes de cuero por si se
            "escapa" un 
            cuchillazo. Es normal que durante la operación debamos cambiar 
            varias veces la cuchilla por una nueva pues el poliuretano solo se 
            corta bien cuando la hoja es nueva. 
                
            
            Una vez retirado el cristal lo podemos enviar tal cual a 
            la empresa de venta de metacrilatos para que 
            nos corten por láser uno idéntico. Hay que retirar todos los restos 
            de poliuretano que quedan antes de plantearnos el pegado del nuevo 
            cristal. Para ello de nuevo utilizaremos el 
                
            
            cúter 
            raspando los restos de poliuretano.
            
             
            
            
             
            
            Ha llegado el momento de decidir el 
            tono del metacrilato a montar. Los hay totalmente transparentes o ahumados 
            y en 
            distintos tonos. Personalmente para las ventanas que den al interior 
            prefiero un tono de ahumado (fumé lo llaman), pero para las 
            ventanas que dan a un hard top exterior es preferible en 
            transparente. Debemos respetar las medidas y el espesor de la pieza 
            que suele ir desde 10 milímetros a 20 mm en las ventanas de grandes 
            dimensiones.
             
            
            
             
            
            Antes de pegar el nuevo cristal hay 
            que utilizar cinta de carrocero para proteger el marco y la pieza a 
            pegar, que de todas formar viene protegida por una película de 
            plástico que solo retiraremos cuando todo esté acabado. El pegado lo 
            haremos con poliuretano de color blanco o negro dependiendo del 
            color del marco y lo importante es aplicar un cordón suficiente para 
            que al reposar y apretar el metacrilato rezume sellante, 
            pero en su justa medida. Retiraremos el sellando y limpiaremos con 
            papel de cocina y sólo al final, 
            podemos pasar un poco de acetona para retirar 
            los últimos restos, antes de quitar el plástico protector, que es 
            posible que tengamos que “marcar” con el 
                
            
            cúter 
            si el sellado ha invadido el borde de 
            pegado. 
             
            
            
            Cambiar toda la escotilla
            
            Si además del cristal está estropeada 
            la junta o las manetas y cierres, no tiene sentido renovar
            el metacrilato…. Además, a veces un diseño 
            nuevo dará un aire más moderno a nuestra cubierta. Y por si fuera 
            poco, y cómo hemos explicado en los párrafos anteriores, hay un buen 
            trabajo que nos ahorramos en la sustitución del metacrilato, aunque 
            a cambio tenemos el trabajo de montaje para la escotilla completa.
            
             
            
            
            
                
            
            
             
            
            El trabajo más duro es desmontar la 
            escotilla vieja pues a veces además de estar muy bien atornillada 
            debemos despegar sus selladores lo cual nos obligará a cortar y 
            apalancar con fuera sobre la cubierta. Si hay que adaptar el hueco y 
            laminar, mejor utilizar epoxi y al menos en invierno, es aconsejable 
            hacer un “igloo” con un calefactor para 
            conseguir la polimerización y curado del epoxi o poliéster, subiendo 
            la temperatura de la zona de trabajo. Una solución muy efectiva. 
             
            
            
             
            
            
            Renovar una ventana
            
            Cuando se trata de una ventana fija, 
            normalmente con un marco metálico, al no existir piezas móviles, la 
            sustitución de la ventana por una nueva pieza de metacrilato, tiene 
            todo el sentido y en algunos casos incluso es posible plantear el 
            cambio por vidrio aunque peso más, pues de esta manera la duración y 
            transparencia serán eternas. Las ventanas más alargadas tiene en 
            algunos montajes una ligera curvatura como consecuencia de la forma 
            de la cubierta. En este caso es importante tener en cuenta que el 
            metacrilato puede flexar y adaptarse a la curvatura, lo cual no es 
            viable con el vidrio. 
                
            
                
                
            
            
            
            
            Ventana fija acabada 
            con nuevo metacrilato. En este barco hemos cambiado el acabado 
            redondeado del marco de la cubierta por una forma rectangular de 
            mayores dimensiones. Más luminosidad y resultado más moderno y 
            actual. El resultado es ESPECTACULAR. Desde el exterior, antes no se 
            llegaba a ver el interior del barco... 
             
            
            
            Utilizar Cristal.
            
            El cristal se utiliza también en 
            muchas ventanas náuticas. De hecho en algunas ventanas de nuestro 
            barco, el fabricante utiliza cristal y por ello, las ventanas están 
            como nuevas tras 30 años de castigo e intemperie... Simplemente el cristal 
            no se degrada por 
            la radiación solar. Pero si planteamos cambiar una ventana por 
            cristal, debemos tener presente que este debe ser templado y mejor 
            si es también laminado (como el de los coches). 
            
            El espesor puede ser 
            moderado, pues al ser templado y laminado, 
            la dureza y seguridad son muy altas, e incluso se puede pisar encima 
            sin problema, pero como mínimo un 6+6 laminado y templado en su cara 
            exterior, aunque si la pieza es pequeña podríamos plantear un 5+5 o 
            incluso un 4+4. 
             
            
            
            
            Este nuevo metacrilato 
            de esta ventana es TAN TRANSPARENTE que simplemente parece que la 
            ventana está abierta y sin cristal.... El cambio es radical...
             
            
            Lo malo es el peso pues el cristal 
            pesa un poco más del doble que el metacrilato (a igualdad de 
            dimensiones y para un mismo espesor). Para calcular el peso de un 
            cristal multiplicamos la superficie por 2,5 Kg por cada milímetro de 
            espesor. Es decir, si por ejemplo tenemos una 
            escotilla de 50 x50 cm y decidimos poner un cristal templado y 
            laminado de 4+4 mm, nos dará un peso de: 0,5 x 0,5 x 8 x 2,5 = 5 
            kilos, mientras que esta misma pieza en metacrilato pesaría 2,36 
            Kilos. (La densidad del metacrilato es 1,18 gr/cc, por tanto el 
            cálculo sería 0,5x05x8x1,18).   
            
              
               
                
               
                
            
               
                          
                
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