unos flaps. Debemos ajustar el barco a cada tipo de mar y condiciones de navegación. Hay que equilibrar el casco del barco y buscar la reducción de la ola de popa. Para ello hay que generar una sustentación que puede crearse mediante distintos dispositivos:

• Añadir una extensión del casco en la popa: Esto aumenta la superficie de fricción y el peso del barco, además de alterar la eslora total y la capacidad de amarrarlo en un amarre pequeño.

• Flaps: Aumenta la superficie de fricción y por tanto la resistencia por apéndices, pero el resultado neto es francamente positivo pues permite un ajuste perfecto a cada tipo de navegación. 

• Interceptores fijos: Aumenta muy ligeramente la resistencia de apéndices pero no pueden ajustarse en funcion del tipo de marcha, peso y navegación.

• Interceptores ajustables: Tienen las ventajas de un interceptor fijo pero con la posibilidad de ajustarlo a las condiciones particulares de navegación.

Los interceptores, actúan de forma parecida a los flaps. Son más pequeños y más seguros frente a posibles impactos. El servomecanismo despliega un deflector sobre el plano del espejo de popa y genera una elevada sobrepresión bajo la popa del barco.

Un interceptor se parece mucho al freno aerodinámico del ala de un planeador. Consiste en un deflector que se proyectada de forma perpendicular al avance del barco, creando bajo la popa una zona de alta presión. Nuestro sentido común nos indica que la resistencia de un interceptor debe ser mucho más elevada a la que produce un flaps. Sin embargo al ser muy efectivos y por tanto necesitar muy poca hoja desplegada para conseguir fuertes sustentaciones, las resistencia al arrastre (drag), no son mayores a las que ejercen los flaps.

Los interceptores Humphree están diseñados de forma muy sólida para barcos a partir de los 45 pies de eslora.  Pueden integrarse en cualquier diseño de casco, incluso con carenas con túneles y formas especiales. Al no sobresalir nada, son más seguros en marina seca pues no pueden sufrir golpes y durante la navegación no ofrecen ninguna resistencia cuando están retraídos. No necesitan ánodos adicionales pues están construidos con materiales compuestos.

Se alimentan mediante 12 ó 24 voltios y el servo no necesita sistemas hidráulicos. Lo impresionante de estos dispositivos es que consiguen proyectar toda la hoja en un solo segundo con 100 posiciones intermedias controladas por el dispositivo electrónico de control. Al no necesitar actuadores hidráulicos, el peso del equipo es menor, como también lo es el coste y el mantenimiento.