realiza por el mar. El resultado es un portacontenedores que gastará la mitad de combustible gracias a su eficiencia y a la capacidad parcial de propulsión mediante paneles y su vela portante desplegable. Su propulsor principal de 1.200 kW consumirá gas natural licuado y su vela rígida con capacidad para alzarse hasta los 85º se ve complementada por una instalación solar fotovoltaica de 1.200 metros cuadrados.

El proyecto CargoXpress ha sido liderado por Volker H. Rosenkranz desde la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales de Madrid, donde ha sido presentado tras 32 meses de investigación. Si un buque de carga tradicional equivalente se gastarían cerca de 2.000 toneladas de combustible diésel al año, el novedoso CargoXPress con 84 metros de eslora y 21 de manga, utilizará solo 735 toneladas de gas natural licuado, mucho menos contaminante tanto en cantidad como en por el tipo de combustible utilizado.

La nave es capaz de cargar 200 TEU (Twenty-foot Equivalent Unit) es decir 200 contenedores normalizados de veinte pies, que son unos seis metros de longitud, o lo que es lo mismo, la capacidad de carga de unos 125 camiones TIR de gran tonelaje.

Propulsión ecológica

Pero además de gastar mucho menos y en gas licuado, más inocuo al medio ambiente, el CargoXpress permite el apoyo en su propulsión por energías renovables. El viento permitirá usar la vela el 47% del tiempo produciendo un promedio de energía de 700 kilovatios hora. A todo ello se sumará la instalación solar montada sobre la superficie de la vela que hace las veces de cobertura a la bodega de carga y que aloja la gráa de carga y descarga integrada.

La instalación solar de 1.200 metros cuadrados podrá producir un promedio de 600 kWh/día. Toda esta energía limpia sustituiría a los combustibles fósiles convencionalmente empleados en este tipo de naves y evitaría la emisión de 3.270 toneladas de CO2 al año.

Sus cascos tipo catamarán no necesitan agua de lastre, que en tantas ocasiones se mezclan con combustibles o aceites, y son una gravísima fuente de contaminación de las aguas marinas. Además, y a diferencia de la mayoría de los buques de carga, el Cargo Xpress lleva todos los contenedores a cubierto, pues las bodegas están situadas precisamente bajo la vela rígida.

En el proyecto del Xpress con un coste de 3,8 millones de euros, subvencionado con 2,6 millones por la UE, han colaborado una docena de socios de cinco países entre universidades y centros tecnológicos, ingenierías, sociedades de clasificación, navieras, puertos y astilleros. Según Acciona, durante el desarrollo de este proyecto, "se han construido a escala y ensayado tres modelos del casco y una vela, así como un módulo del casco a escala real". Los desarrolladores de esta iniciativa han trabajado con materiales compuestos y aluminio para aligerar el peso de la nave. Entre el menor peso y los aportes renovables, el resultado será un 50% de ahorro en combustible. Según Acciona, el mercado potencial de esta nave podría ascender a entre 875 y 1.425 buques entre los años 2015 y 2030 entre sustitución de naves envejecidas y ganancia para el mar de transporte de mercancías antes desplazadas por tierra.