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Construir un mástil en madera

 

 

Los pegamentos estructurales como el epoxy permiten lograr resultados profesionales en construcción naval sin necesidad de complicadas herramientas. Con un juego de listones de madera y algo de maña, podemos construirnos un mástil de velero clásico sin mucho esfuerzo...    ¡y por poco dinero!

Desde luego que no se trata de conseguir un palo de altas prestaciones para regatas, pero si uno perfecto para un velero clásico en donde deseamos hacer uso de la madera. La idea consiste en utilizar 8 listones bien cortados y mecanizados para que encajen con un máximo

 de superficie encolada lo que garantizará la rigidez del palo. Para conseguir un palo hueco por el que poder llevar escondidas las drizas y los cables eléctricos de la luz de tope o los sensores de viento o antenas, haremos un encolado octogonal según el método de Herreschoff conocido como “pico de pájaro”.

De esta manera y con un correcto arriostrado, podremos conseguir una altura superior a los 10 metros. El fresado de los listones en ángulo de 90º interior a una de las caras, permite mejorar notablemente la superficie de encolado entre los diferentes listones.

 

 

La unión longitudinal de los diferentes listones, para conseguir la altura final del palo debe realizarse para cada faceta del octágono, en diferentes secciones del palo. De esta manera evitamos cargar en una misma zona todo el esfuerzo de unión entre los diferentes listones.

 

Los listones deben están bien lijados para que la unión de las caras se realice en toda la superficie, pero debemos evitar el cepillado perfecto pues el grano de la madera conseguirá un mayor pegado. Listones de 6x4,5 centímetros son adecuados para conseguir un palo de una sección total de unos 17 centímetros. Pero guardando esta misma relación de aspecto (12:9) podremos lograr palos más pequeños para por ejemplo fabricar una botavara, o aún mayores para mayores alturas.

 

La clave para un resultado excelente reside en un buen fresado de los listones para que encajen perfectamente entre sí. La dureza del conjunto depende de la superficie de contacto entre los diferentes listones durante el pegado.

 

 

 

En los extremos nos podemos valer de una sección octogonal interior que nos servirá de guía durante el encolado. Para ello podemos partir de un tubo octogonal de hojalata que iremos retirando una vez preformado el encolado.

No debemos escatimar epoxi durante el encolado pues el sobrante escurrirá y asegurará una superficie de encolado completa. Cuando tengamos la forma octogonal montada  encolada, utilizaremos abrazaderas para someter el conjunto a una fuerza que lo abrace cada 20 ó 30 centímetros de cada sección. También podemos utilizar una cuerda que habremos de desechar al quedar impregnada de epoxi. La cuerda puede tensarse para ejercer presión haciendo varios torniquetes cada pocas vueltas. Otra idea consiste en emplear diferentes cinchas con carracas protegidas por un plástico para que no se embadurnen de pegamento.

 

 

El fresado previo consiste en realizar un vaciado a 90º en una de las caras de cada listón. El aspecto final del exterior se conseguirá con los cepillados realizados trás el pegado..

 

 

Además de las abrazaderas debemos utilizar un cordaje que apriete en toda la longitud del palo todos los listones entre sí durante el secado. Si el cabo es barato podremos tirarlo pues a no ser que lo protejamos con plástico se pringará de epoxi dejándolo inservible.

 

 

Una vez seco procedemos al lijado para conseguir una sección circular. Para ello comenzaremos eliminado el material sobrante con un cepillo eléctrico que eliminará mucho material en poco tiempo. Luego iremos pasando a lijadoras orbitales con granos gruesos que irán cediendo el paso a granos más finos.

 

El último paso en el acabado de la madera consiste en dar una capa completa de epoxi con la que sellaremos completamente el palo de la humedad. El epoxi utilizado como barniz de intemperie es lo mejor para conseguir un protección máxima de la madera.

 

 

 

Los herrajes para fijar el palo tanto en el pie como en las diferentes crucetas que fabriquemos puede ser soldados en acero inox o en aluminio utilizando una sección más importante en las planchas utilizadas.

 

 

Una vez finalizado el palo, tendremos que fabricarnos los herrajes para sujetar el palo sobre la cubierta o en la base de la fogonadura, y diseñar los demás elementos de fijación para la jarcia fija. Con un buen soldador podremos realizarlos nosotros mismos en inoxidable por muy poquito dinero.

 

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