Arqueología Submarina y
Exploración Remota.
por Sergio Rossi

La exploración de barcos, aviones
o incluso restos de ciudades o construcciones sumergidas es un
tema que no deja de fascinarnos.
Poder sumergirnos para intentar
reconstruir los acontecimientos que rodearon la desaparición en
la inmensidad del océano de tales pecios o construcciones de la
historia remota, es una asignatura pendiente si excluimos a los
privilegiados que pueden ejecutar tal acción por ser
submarinistas o poseer maquinaria muy costosa que los adentre en
las profundidades del mar.

Bleeper
es un económico explorador submarino pensado para que todo el
mundo pueda acceder a esta fuente de fascinación que es la
arqueología submarina. Su gran maniobrabilidad, pequeño tamaño y
avances tecnológicos de última generación no están reñidos con
un precio muy competitivo, realmente al alcance de todos.

La posibilidad de hacerlo
descender hasta los 100 metros de profundidad, cotas a la que
muy peligrosamente y sólo con técnicas extremadamente avanzadas
de mezcla de gases, podría descender un buzo, lo convierten en
una herramienta única para la observación e investigación a
estas profundidades.

Se ha
realizado una acción de prospección con éxito del fondo de la
bahía de Málaga para localizar el submarino C-3 de la República,
hundido por el submarino U-34 alemán el 12 de diciembre de 1936.
Este submarino, el único del ejército republicano localizado de
los que fueron hundidos durante la guerra civil, fue hallado
por el equipo del Sr. Antonio Checa tras un reconocimiento a
fondo ayudados por el Bleeper.


Con este mismo espíritu, se ha involucrado
directamente en el Proyecto Poseidón, liderado por el Sr.
Gonzalo Millán del Pozo, en el que se trabajará para rescatar
los restos arqueológicos de 270 galeones de la Armada Española
hundidos entre el Cabo de San Vicente y Tarifa (de los más de
790 que se calcula hay hundidos en esa zona).
Bleeper es de hecho una
herramienta imprescindible para poder hacer una primera
prospección del área de trabajo, un seguimiento exhaustivo de
los trabajos subacuáticos y un control para evitar cualquier
tipo de saqueo en las unas obras de tan elevado valor
patrimonial y monetario.

El poder tener en las manos un
aparato de telepresencia submarina tan resolutivo será la clave
para resolver innumerables problemas a nivel profesional y un
elemento de ilusión renovada para todos aquellos que no pueden
acceder al medio marino directamente por su complejidad
logística o sencillamente por el peligro inherente a la
inmersión como escafandrista.
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