Los nuevos Open 60: misiles a vela

Máquinas de velocidad extrema con más manga y más plano vélico. Así son los barcos que podremos conocer durante la inminente Barcelona Word Race. Barcos estudiados hasta el último detalle para rendir al máximo. Con novedades algunas de ellas revolucionarias como el “Trim-Tab” del nuevo Farr para el equipo Gitana que competirá en la próxima Vendée Globe.

Da igual que sea la Jacques Vabre, la BWR o la Vendée-Globe, todas ellas regatas excepcionales. En ella están presentes los mejores diseños del mundo, mostrando la flor y nata de la tecnología aplicada a la competición a vela.

Son los famosos monocascos IMOCA de 60 pies, todos ellos fabricados en fibra de carbono y por infusión con resinas epoxi, como no podría ser de otra manera. Con ello se consiguen características estructurales de gran rigidez mecánica reduciendo el peso a valores que sorprenderán a cualquier armador de un velero de eslora parecida.

…El planeo desenfrenado y el rock&roll marinero están garantizados…

Estos monstruos de potencia desbocada serán domados en la Barcelona World Race por equipos formados por dos deportistas de élite, que darán la vuelta al mundo sin etapas. Un banco de pruebas excepcional para la vendée-globe del próximo año, y en la que los regatistas tendrán que someter a estas bestias… en solitario. 

Todos ello han sido concebidos para llevar 300m² de velas en vientos de ceñida y hasta 600 m² en portantes…

¡¡Qué barbaridad!! ¿Se imaginan lo que tiene que andar? No se trata sólo de velocidad punta. Hablamos de fuertes aceleraciones y sensaciones difíciles de explicar...

Desplazamientos que escasamente llegan a las 9 toneladas de las cuales 3 corresponden al profundo bulbo. Se han reducido cerca de dos toneladas respecto a anteriores versiones de Opens-60!

Es decir que estos barcos de 18,28 metros de eslora y 6 metros de manga máxima pesan menos que un velero de serie  de 12 a 13 metros (de cualquier gran fabricante, Jeanneau, Bénéteau, Dufour, Hanse,... ) y tienen un motor vélico cinco veces más potente. El planeo desenfrenado y el rock&roll marinero están garantizados…

Pero sigamos con sus características generales; la relación manga eslora es de casi 3 y con un casco extremadamente plano, lo que origina, entre otras cosas, impresionantes cambios en la forma de la carena entre navegar adrizados en las empopadas a navegar con escora. Tienen depósitos de lastre de hasta 5.000 kilos para adrizarse bien y cazar aún más viento, distribuidos en 5 tanques de los cuales 2 delante del palo, dos en el centro de carena y otro más en popa.

Naturalmente han sido diseñados con quillas pendulares que calan hasta los 4,5 metros. Quillas que realmente están diseñadas para soportar y aguantar al pesado bulbo basculante ya que la función de quilla realmente queda relegada a las afiladas orzas asimétricas, curvas y retráctiles fabricadas en acero templado o con un diseño compuesto con carbono. Derivas que son además cada vez más profundas y finas para reducir al máximo la resistencia hidrodinámica de estos apéndices mojados, verdaderas catanas que rasgan el agua hasta 30 nudos de velocidad. Un palo también de carbono de la altura de un edificio de 10 plantas (30 metros) y en algunos casos perfilados con forma de ala simétrica.

La potencia de estos IMOCA ha crecido del orden de un 50% en estos últimos años dando como resultado máquinas muy extremas. Se baja en peso se sube en superficie de vela y se mejoran las carenas y prestaciones hidrodinámicas. Verlos navegar es como ver una potente lancha offshore impulsada por motores de descomunal potencia. Pero en los Open 60, la potencia bruta se extrae limpiamente del viento, los cascos dejan una estela limpia y sin rebufos, la contaminación es rigurosamente cero y el placer total (para los afortunados y valientes pilotos de estos formulas-uno del mar).

Las velas no tienen nada que ver con las de nuestros queridos veleros con los que navegamos en verano. Milar, laminados, formas super desarrolladas en el tercio superior de la vela, trinquetas del tamaño de los génovas de anteriores versiones, enrolladores para la vela de proa de gran seguridad, winchs primarios de gran potencia también fabricados en carbono…

¿Hasta donde llegará el desarrollo de los Open-60? Sólo el tiempo lo dirá, pero por ahora los nuevos IMOCA se han hecho mucho más radicales, no sólo en prestaciones sino en su locura por el ahorro del peso. Son tan espartanos sus interiores que en algunos casos se llega a prescindir de la pintura interior, se elimina la mesa de cartas, y también desaparece la cocina. A cambio se instala un pequeño camping-gas y en vez de una litera llevan una hamaca en la que poder reposar por periodos de no más de un hora. En medio del diáfano interior una gran consola plagada de pantallas planas e instrumentación digital. Una autentica pesadilla, una completa gozada. 

Todo se ha dispuesto de forma más centralizada para mejorar la maniobra y en algunos barcos se ha montado un gran winch tipo molinillo como los que hemos visto en todos los Copa-América este veranos en Valencia.

Los timones son retráctiles de modo que el de barlovento se sube para sacarlo totalmente del agua reduciendo resistencia hidrodinámica y peligros de rotura innecesarios.