e-Magazine       Home         

Art. Barcos

Catálogo Boats

Ocasión

Financiación

Seguros

Megayates

InfoNáutic

Charter

Empresas

Motos Agua

Tienda

Eco-Náutica

Noticias

Regatas

Tablón

Foro

     
     
     
     
     
     
     
 

 

 
   Volver Menú Infonautic
 
 

     
 

Navegar por la noche

 

Navegar por la noche es una gozada tanto al hacerlo a la luz de la luna, como en mitad de una noche cerrada. Pero la navegación nocturna tiene sus particularidades que debemos conocer para sentirnos cómodos y seguros. 

Recuerdo mi primera travesía nocturna desde la costa Levantina a Baleares allá por 1980, en un pequeño velero de unos 6 metros, que por aquel entonces me parecía un amplio y seguro yate de crucero... La emoción de soltar amarras de madrugada en una perfecta noche estrellada y con la mar como un plato reflejando todas las luces de la costa que poco a poco se desvanecían en la oscuridad.

La navegación nocturna ofrece muy gratas experiencias. A veces especialmente en aguas atlánticas, es posible observar el desconcertante efecto de la fosforescencia del fitoplancton, que activado por la hélice, deja una bella y nítida estela de luz verdosa tras nosotros. Pero lo mejor es si tiene un encuentro con delfines en una de estas zona ricas en fitoplancton, pues los verá iluminados debajo del agua en un efecto tan mágico como fantasmagórico.

Es muy agradable llevar la caña adivinando las olas mientras oteamos el horizonte intentando percibir el paso de las olas. Si no hay luna, arriba el cielo es sorprendentemente negro y plagado de un infinito número de estrellas como posiblemente nunca haya observado. Si le toca el turno de guardia durante el amanecer, y hay una atmósfera cargada de humedad,… lo disfrutará. El cielo se viste de bellos colores pastel, con suaves tonos rosas, amarillos y azules. Los primeros y rasantes rayos de sol producen sobre las olas, brillos totalmente dorados en un intenso rielar.

 

Orientarse en la navegación nocturna

Pero navegar por la noche requiere cierto aprendizaje y entrenamiento. Durante la noche es mucho más difícil orientarse y apreciar las distancias.

En cuanto aparezcan algunas luces deberemos observarlas atentamente para intentar deducir a que velocidad se acercan o nos acercamos a ellas.

Tenga a mano esas ‘chuletas’ que explican las distintas combinaciones de colores. En determinadas situaciones puede producirse algo de ansiedad, mientras intentamos entender el escenario. Con varios barcos la situación se complica, como pude observar hace poco pasando de madrugada por el canal de tráfico de mercantes, 50 millas mar adentro a la altura de Lisboa.

Esté alerta, pero no se preocupe en exceso. Hace poco estando en una zona de bastante tráfico, incluso con el radar en seguimiento de objetivos Marpa me costaba entender de qué iba todo el 'baile' de barcos de la zona. En estos casos lo mejor es aflojar la velocidad y avanzar lentamente a rumbo constante. Por la noche faenan pequeños pesqueros que en ocasiones cambian de rumbo, lo cual ayuda a causar desconcierto.

Lo más significativo es que por la noche se pierde la sensación de profundidad y es difícil evaluar las distancias a esas luces. En general la distancia es mucho mayor de lo que nos parece. Por la noche apreciaremos lo rápido que se mueven los mercantes y como las luces nos pasan rápidamente y poco a poco desaparecen en el horizonte.

En una ocasión navegando en alta mar a muchas millas de cualquier costa, pasamos en las cercanías de ‘algo’. Extraño y desconcertante. Un auténtico festival luminoso. Tardamos 10 minutos en entender que se trataba de una plataforma petrolífera. Por la noche son simplemente espectaculares con muchos cientos de bombillas iluminando todos los rincones de su estructura.

 

 

Usar el radar

 

En este tipo de situaciones el radar ayuda y nos enseña a valorar las distancias a las luces que vemos. Durante la noche, con la vista cuesta mucho interpretar la distancia y se hace más complicado entender los rumbos de las luces que pasan a nuestro alrededor.

 

Con el radar es más fácil  dilucidar y juzgar la escena que tenemos a nuestro alrededor. Ante cualquier duda, y si cree que alguien se aproxima demasiado a rumbo de colisión, utilice la VHF para indicar el nombre, el tipo de barco, su velocidad y su rumbo. Nuestra vista verá el punto luminoso mucho antes de estar en peligro de colisión.

 

 

Hay situaciones en la que la navegación nocturna produce acongojo. En cierta ocasión salimos de noche desde Ibiza a Mallorca, y a las pocas horas nos quedamos sin viento envueltos en una densa niebla. La oscuridad era total en todas direcciones a nuestro alrededor.

La navegación nocturna nos permite cambiar la planificación de nuestros viajes. Navegando solo de día, lo normal es despertarse, desayunar, recoger y comenzar a navegar hasta el atardecer para buscar todavía con luz, un buen lugar de fondeo en el que preparar la cena y pasar la noche. En total no más de 8 ó 10 horas de navegación, que a una media de 6 o 7 nudos son 65 millas náuticas al día.

Si tiene planeado singladuras largas deberá navegar por la noche para cubrir un mayor número de millas. De 8 horas diarias pasaremos a hacer 24 en navegación. A vela saltaremos de 60 millas a más de 150 millas al día y en barcos a motor las diferencias se acentúan.

 

La vista nocturna

Nuestra visión por la noche no aprecia los colores pues las células de la retina más sensibles a la mínima iluminación no identifican los colores. Debemos utilizar la luz roja pues esta no produce deslumbramientos y así no perderemos capacidad de visión nocturna. Es muy importante ajustar la intensidad de luz de los instrumentos electrónicos al mínimo para que podamos mirar al horizonte sin perder capacidad de visión nocturna y por tanto podamos descubrir luces en la lejanía.

Una linterna de leds rojos en el bolsillo o un foco frontal en la cabeza es perfecta para poder realizar trabajos en cubierta sin deslumbrarnos.  Las pequeñas linternas led son muy útiles en el barco y en Club.Fondear las puede conseguir por apenas unos pocos euros. Lleve varias a bordo.

Durante la noche nuestra visión es pobre e inconscientemente prestamos más atención a todos los demás sentidos. Estamos más alertas y presentes a la realidad del momento, sin pensar en nada más, haciéndonos más conscientes de los acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor, haciéndonos sentir más vivos…

 

La seguridad

Por la noche tenemos menor margen para el error. Por ello si va a vela y salvo que tenga mucha experiencia es aconsejable ir como un plano vélico sencillo y que no le tape la vista a su alrededor. Si no lo ve claro, es mejor durante unas horas navegara motor y lanzar velas al amanecer.

Por la noche los 'paseos' por la cubierta deben llevarse a cabo con mayor precaución y si hace mala mar es obligado el arnés y la línea de vida. Aún con buen tiempo, durante la navegación nocturna procuro minimizar las salidas de la bañera y si estas fueran necesarias debemos obligatoriamente avisar a un compañero. Un hombre al agua por la noche es una situación extremadamente peligrosa por la enorme facilidad de perder de vista al naufrago. Por esta razón el barco llevamos dos cazadoras para los que están de guardia que lleven arnés y en los bolsillos un foco estroboscópico. Encontrar a alguien con luz por la noche es viable. Sin luz es imposible.

Si se lo puede permitir es muy aconsejable adquirir un dispositivo AIS y un par de chalecos con transceptor AIS, de tal forma que incluso el "hombre a agua" por la noche pasa de ser una evento de extremada gravedad, a un sencillo ejercicio de 'pesca' guiada.

 

 

 

12  Trucos para la navegación nocturna

1.-  Haga sus primeras travesías nocturnas por aguas conocidas. Le ayudará a aprender interpretar las distancias.

2.-  Estudie detenidamente las cartas náuticas por las que piensa navegar, identificando boyas, bajíos o demás posibles puntos destacables. Parece mentira como siendo tan grande el mar, resulta curiosamente fácil pasar ‘raspando’ una enorme boya que efectivamente figuraba en la carta y que jamás pensamos que pudiéramos ver a menos de 5 metros de distancia!

3.-  Con luna llena se ve muy, muy bien. Le ayudará en las primeras navegadas nocturnas.

4.- La vista tarda unos 20 minutos en acostumbrarse a la oscuridad. Si utiliza luz blanca al bajar a la cocina para buscar un bocadillo, tardará otros 20 minutos en volverse a adaptar a la visión nocturna. Por ello debemos utilizar la luz roja que no destruye la sensibilidad a la baja iluminación.

5.-  El foco portátil debe ser manejado con cuidado para que no ilumine las velas o el casco lo cual nos deslumbraría. Si necesita identificar algo en el mar, ilumine desde arriba con el brazo estirado y alejando el foco del barco.

6.-  Manténgase a la escucha en el canal 16 de la VHF.

7.- Una pequeña linterna portátil con luz roja en el bolsillo, nos será útil en bastantes ocasiones.

8.- Por la noche puede hacer mucho frío incluso en verano. Utilice buena ropa de abrigo y alguna bebida caliente para ayudarle a entrar en calor.

9.-  Quedarse dormido puede ser muy peligroso. Organice bien las guardias.

10.-  La sensación de velocidad es más fuerte por la noche. Programe la travesía y la velocidad de tal forma que la llegada a la costa se realice con luz del día.

11.-  No navegue como en las regatas. Por ello si hace viento deje tomado los rizos necesarios, o enrollado el génova, para no maniobrar fuera de la bañera durante la noche.

12.-  Es muy importante utilizar líneas de vida y arneses durante la noche, especialmente si viaja solo o en pareja.

 

 

 

    Artículos relacionados:

   - Navegar de guardia

   - ¿Que es la navegación astronómica?

   - Iniciación a la navegación nocturna

   - Luces de bocana: cuidado con los puertos extranjeros

   - Al mirar el cielo ¿Cómo distinguir Planetas y Estrellas?

   - ¿Por qué el cielo es más negro y centelleante en alta mar?

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

Tel: +34 91-6319190        info@fondear.com 


© Copyright    Fondear, S.L.