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La iluminación en el barco

Se acabaron los tiempos de las bombillas incandescentes de "toda la vida". Llega el turno a la iluminación LED. Esta puede ser utilizada para las luces de navegación y para el interior. Para la cubierta, para la bañera, o para los camarotes. Para cada aplicación existe un LED.

Muchas nuevas posibilidades se abren con los nuevos LED's. En el barco existen luces obligatorias como son las de navegación verde y roja, así como la blanca de popa, y también las de tope de palo que utilizaremos durante las noches de fondeo. De toda la vida se utilizan las luces con bombillas de 12 voltios que tienen los inconvenientes de consumir bastantes watios y de fundirse al cabo de varios cientos de horas de utilización. Ya son muy baratas de modo que cambiarlas no es problema, y el consumo puede ser drásticamente reducido si utilizamos iluminación con LEDs ya que vienen a gastar del orden de 10 veces menos!

Existen algunos modelos en el mercado para las luces de proa. Existen paneles LED con casquillos adaptadores que nos permitirán conectarlos para sustituir a cualquier bombilla tradicional.

La iluminación de cubierta suele ocupar menos atención por parte de los aficionados, cuando de hecho es importante para la seguridad de las maniobras de abordo. Trabajar por la noche en proa requiere obligatoriamente la iluminación de puente. Para ello debemos utilizar focos instalados en el palo con bombillas de incandescencia o potentes LEDs. También existen focos portátiles que se pueden conectar a una toma de mechero o van con baterías y que son útiles para iluminar desde la bañera las velas o cualquier punto del barco o cercano a nuestra amura, que necesitemos comprobar. Cuando ilumine las velas, no dirija el foco a la cubierta ya que esta le deslumbrará.

 

 

También existen focos frontales para llevar en la cabeza que además de económicos son muy útiles para hacer cualquier cosa por la noche ya que nos dejan las manos libres. Algunos de ellos tienen iluminación blanca y también roja para no perder la visión nocturna

(saber más sobre la visión nocturna).

 

 

 

La iluminación interior

 

En la iluminación interior del salón y de las cabinas podemos contar con todo tipo de luces. Lo más normal son los focos halógenos de 10 o 30 watios a 12 voltios que ofrecen buena claridad a costa de un consumo elevado ya que debemos multiplicar estos 10 o 20 w por el número de focos instalados.  El cambio a LED es casi obligado. Pero además de iluminar de forma general también se instalan para iluminar zonas puntuales como una cama o una cocina. En la mesa de cartas también tendremos la típica luz roja apropiada para la visión nocturna.

 

 

Para el interior han salido al mercado diversos modelos de iluminación LED que puede combinarse con la instalación actual para ser utilizada de forma complementaria, o especialmente cuando estemos en navegación y deseamos preservar al máximo la carga de las baterías.

 

 

 

Los LEDs

 

Hace ya un par de décadas hicieron su aparición los diodos electro luminiscentes que hicieron furor como luces piloto para todo tipo de aparatos e interruptores. Su luz monocromática de color rojo, verde o ámbar se utilizaba y sigue utilizándose en paneles de control, aparatos de alta fidelidad y otros equipos, además de por su bajo consumo, por su intenso colorido monocromático y vida casi ilimitada.

Hace solo unos años la industria de los semiconductores inventaron Leds de color azul, otros de luz roja de alta intensidad lumínica y los de luz blanca y de alta intensidad, capaces de iluminar con un tono parecido al de los tubos fluorescentes. Y con ellos apareció toda una nueva industria de iluminación que poco a poco se impone y gana terreno a la iluminación de bombillas con filamento incandescente.

Sus ventajas son claras:

  • Tamaño: a igual luminosidad, un diodo LED ocupa menos espacio que una bombilla incandescente. Algo muy interesante en los barcos.

 

  • Luminosidad: los diodos LED son más brillantes que una bombilla, y además, la luz no se concentra en un punto (como el filamento de la bombilla) sino que el todo el diodo brilla por igual. Por lo tanto deslumbran menos.

 

  • Duración: un diodo LED puede durar 50.000 horas, o lo que es lo mismo, seis años encendido constantemente. Eso es 50 veces más que una bombilla incandescente. No es cómodo subir al tope de palo para cambiar una simple bombilla.

 

  • Consumo: A misma luminosidad, el consumo es 10 veces menor. Fundamental en la náutica en donde los equipos se alimentan desde un parque de baterías.

 

 

 

 

Cuando estamos en puerto y estamos conectados a pantalán para recargar baterías, disponemos además de 220 voltios a bordo. Si su barco es moderno y tiene una instalación eléctrica apropiada, podremos plantearnos sin ningún miedo la instalación de varios focos a 220 voltios. Existen spots y focos pequeños que pueden ser encastrados y colocados de forma perfectamente integrada con la decoración interior.

Si la instalación está bien hecha, la seguridad será completa, y además de castigar menos a su cargador de baterías disfrutará de una iluminación tan buena como la del salón de su casa.

 

 

 

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