error de interpretación puede suponer un terrible impacto con consecuencias dramáticas.

La mayoría de armadores eligen ajustar la sonda para que indique la medida de profundidad desde la superficie, pero esto implica tener perfectamente claro cuál es el calado de nuestro barco.

Por esta razón muchos barcos de chárter, en donde los clientes no se acuerdan o desconocen el calado del barco alquilado, ajustan el valor del calado respecto a la parte inferior de la quilla. Es la forma más conservadora, a la cuál muchas empresas de chárter incrementan medio metro más, de tal forma que cuando la sonda indica un cero, aún puede haber un pequeño margen de seguridad. Pero no debemos fiarnos del consenso adoptado por la empresa de chárter. Pregunte durante su "check-in". Esta es una de las cuestiones que casi nadie pregunta al alquilar un barco y que todos deberían saber antes de comenzar a navegar.

Si adoptamos este criterio, está claro que lleve quien lleve el barco, sepa o desconozca el calado del barco, el valor indicado dará la cantidad de agua que queda hasta impactar con el fondo. No indica la profundidad del mar a no sr que sumemos el calado... Tiene todo el sentido y buen número de armadores prefieren este ajuste de sonda. Si leemos cero, estamos a punto de darnos el golpe….

Ajustar el offset al calado del barco

Sin embargo, muchos armadores prefieren ajustar la sonda, de forma que el valor dado en la pantalla digital, indique la profundidad real del agua. Esto implica tener perfectamente claro cuál es el calado de nuestro barco.

Si leemos 2,5 metros de profundidad en el paso de la Conejera en Ibiza y nuestro barco hace 1,90, sabremos que estamos a solo 60 centímetros del impacto. Está claro que todo armador conoce el calado de su barco, y la resta aritmética es tan trivial como inmediata. Ajustar el offset a superficie, permite tener claro que la profundidad que leemos en la pantalla es la cantidad de agua que indica la cartografía en el punto en el que estamos, y este argumento tiene mucho peso, para decidir esta opción en los ajustes de la sonda. Y también es más fácil de transmitir por VHF si le tiene que indicar a alguien en qué profundidad estamos fondeados.

Ajustar a superficie hace más fácil la navegación al entrar a una bocana o acercarnos a una cala en donde las medidas de la cartografía son claras y directas, referidas claro, a la superficie. Pero si suele navegar en aguas con mareas este argumento tiene menos valor y los que están a favor de profundidad bajo quilla estarán de suerte…

Los que prefieren medir a la superficie, indican que con ello es más evidente saber la cantidad de cadena a soltar cuando fondeamos, pues el dato a conocer es la profundidad para calcular los metros de cadena a filar. Personalmente este argumento me parece débil, pues cuando se fondea lo suyo es soltar unos cuantos metros más de cadena por seguridad.

La posición del transductor.

En casi ningún caso, el pasa-cascos en el que va instalado el transductor de la sonda está montado cerca de la superficie o cerca del bulbo del velero, o en la parte más baja de la obra viva. Por ello cuando montamos una sonda, es fundamental ir a la pantalla de ajustes y calibrar la sonda para que entergue el valor de profundidad referido a superficie o a quilla sea el adecuado. La mejor manera consiste en preguntar a varios vecinos de pantalán cual es la profundidad según sus sondas y ajustar el offset de la nuestra hasta que leamos ese mismo valor. No nos vamos a molestar en medidas de donde ha sido instalado el pasa-cascos de nuestro transductor.

Cuestión de criterios

Al final los dos métodos son adecuados. Lo fundamental es tener claro el criterio y ajustarlo a lo que estemos acostumbrados. Y si viaja con otros patrones, es fundamental tener una charla común no vaya a ser que cada uno tenga un criterio distinto y a alguien se le ocurra hacer un cambio sin previo aviso.

Yo personalmente prefiero ajuste a superficie... ¿Y usted qué criterio prefiere? Déjelo en la caja de comentarios…