Al pasar la noche fondeados en una cala surge la intranquilidad al pensar en los peligros de garrear mientras dormimos, contra la playa, o peor aún, hacia esas rocas que están sólo unas decenas de metros. Las alarmas antigarreo nos ayudan a mejorar nuestra seguridad y a conciliar un sueño reparador.

Estamos fondeados en una bella cala, pero en mitad de la noche nos despertamos y medio dormido sacamos la cabeza por el tambucho para observar si estamos más o menos en el mismo lugar. Todo va bien y nos volvemos a dormir un rato más. Mientras los amigos descansan a pierna suelta, el armador responsable del barco está pendiente del fondeo y en ocasiones no llega a conciliar un sueño profundo ante la incertidumbre de ser arrastrados por el viento, poco a poco contra la costa.

Las alarmas antigarreo nos ayudan a dormir con mayor tranquilidad y sin duda contribuye a la seguridad de nuestro barco. Estos dispositivos vienen implementados en la mayoría de los ChartPlotters. Utilizan la señal del GPS para avisarnos mediante una alarma si el barco se mueve más de la cuenta alrededor del punto de fondeo.

Para ponerlas en marcha bastará con definir la distancia máxima que toleramos de borneo alrededor del ancla y si esta es mayor al valor prefijado, comenzará a pitar la señal de alarma. 

Son útiles y sin lugar a dudas nos ayudarán a relajarnos y conciliar el sueño casi tan profundamente como cualquier de nuestros tripulantes.

Pero después de haberlas probado en varios barcos, se constatan al menos dos inconvenientes. El primero de ellos es el consumo eléctrico. Debemos dejar encendido el CharPlotter con la pantalla encendida comiendo amperios. En los barcos pequeños y medianos esto es un inconveniente ya que los parques de baterías no tienen una gran capacidad. 

El segundo problema proviene de la señal de alarma en sí misma. Por ejemplo en Raymarine, el pitido de alarma de equipos como el C70, C80, C120 es insuficiente para una situación de alarma de este tipo. ¡Se oye poco! Lo más normal, es tener la pantalla instalada en el salón, y ni de broma la oiremos en el camarote de proa, que suele ser el del armador, especialmente si dormimos con la puerta cerrada.

La BlackBerry va pintando las distintas posiciones del barco. Mientras estemos dentro del arco de seguridad no saltará la alarma.

Alarmas Antigarreo en dispositivos móviles.

SmartPhones y tabletas acuden en nuestra ayuda. Para iPhone o iPad es posible comprar en iTunes más de un programa de alarma antigarreos y lo mismo ocurre para Android en la tienda Google.

Por ejemplo el Anchor_Alarm con el que podremos irnos a la cama mientras tenemos el teléfono en nuestra mesilla de noche. Lo único importante es dejar el teléfono en un lugar en el que pueda captar las señales de posicionamiento satelitales.

Con las tabletas no es necesario dejar la central de navegación encendida consumiendo la batería durante la noche. Como mucho podemos dejar conectado el cargador del iPhone, que consumirá bastante menos que un chartplotter en funcionamiento.

La alarma puede enviar un SMS a otro móvil si se produce una garreo peligroso. Dejamos la PDA en el barco y nos podemos ir al pueblo a comprar cervezas y hielo ¡sin estar agobiados! 

Nuevas aplicaciones surgen continuamente y son muy económicas. Es más que probable que en breve aparezca una nueva aplicación que además de SMS, nos llame con un mensaje de voz sintetizado.

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