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2.017

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Reparar las velas en el mar

Soluciones de emergencia

 

 

Si la rotura de una vela nos pilla navegando y estamos en mitad de una larga singladura, no queda más remedio que reparar en alta mar y buscarnos la vida...

 

Aprende algunos truco y las mejores prácticas para salir del paso.

Llevábamos navegando varias semanas por el Mediterráneo y en una de esas idas y venidas de la bañera a proa observamos como el borde de la génova cerca del

puño de escota se había rajado unos 30 centímetros, posiblemente enganchada en alguna maniobra de virada al arrastrarse por la cubierta.

Sin demora bajé a buscar en la caja de utensilio de velas un poco de dacrón adhesivo y una aguja que me costó poco enhebrar porque apenas había mar. Al ser el desgarrón poco importante la forma de la vela pintaba como de costumbre de modo que estando portando y pude pegar el dacrón adhesivo y ponerme a dar puntadas de una lado a otro. Al cabo de una hora tenía la vela totalmente reparada y aguantó todo un mes de navegación perfectamente.

Cuando una vela tiene un corte pequeño el problema está controlado y es importante no demorar la reparación de emergencia, pues la avería puede agravarse de forma muy rápida con vientos de mayor intensidad. La ventaja de trabajar con poco viento es que si la avería está en un lugar accesible no tendremos que desmontar la vela y el trabajo se hará mucho más cómodo. Pero no todas las reparaciones son tan fáciles, aunque con un kit de reparación mínimo y un poco de conocimientos podremos dar solución a la mayoría de los problemas que tengamos con las velas. Lo único importante es no demorar el trabajo y reparar el mínimo desgarrón que tengamos, cuando la cosa es aún controlable.

 

¿Dónde falla la vela?

A más millas, más desgaste, y cuando estamos atravesando el Atlántico, empujados por los alisios,  la génova puede pasarse muchos centenares de horas rozando con alguna parte del aparejo lo cual conduce a fricciones y desgastes. Habrá visto muchos barcos con secciones de tubos de PVC blanco enfundando los obenques con el único objetivo de reducir justamente este desgaste. Lo mismo ocurre con la vela mayor en los puños y a veces en alguna parte de la baluma, por lo que debemos estar atentos a las zonas de roce e intentar corregir el desgaste. Preste atención a los tensores de la jarcia pues en ellos se utilizan pasadores que suelen ser bastante punzantes y enemigos de las velas.

En cuanto al Spi o el asimétrico debemos estar atentos a cualquier elemento punzante o incluso ligeramente afilado que pudiera tocar al tejido, pues cuando la vela pasa a toda velocidad cargada por el viento, por ejemplo por el extremo del tangón podríamos rasgar la vela si se produce el más ligero enganche.

Hay que estar atento a estos puntos y protegerlos con cinta aislante o piezas de espuma, Los pasadores punzantes pueden ser envueltos en cinta aislante y a veces un poco de tubo de goma retráctil puede ayudarnos para envolver piezas afiladas.

 

Reparar una costura

Prevenir es mejor que curar y por ello un buen marino siempre está atento a todos los detalles de su barco. Si descubrimos un roce en la vela o con más razón un corte o desgarrón, debemos ponernos manos a la obra, especialmente si navegamos en un viaje largo sin posibilidad de asistencia en varias semanas.

Si vemos que en alguna zona la costura ha fallado o el hilo está desgastado, también es el momento de tomar cartas en el asunto y simplemente reparar la costura aprovechando los mismo agujeros de la costura en zig-zag.  Repasar una costura es siempre mucho más sencillo y rápido que ponerse a reparar una desgarrón el tejido por falta de asistencia en algo que se veía venir.

En muchas ocasiones es necesario arriar la vela, y sacarla previamente del enrollador si fuera necesario. El asunto está en buscar un buen sitio y una buena postura pues el trabajo puede ser largo ya que se trata de coser y repasar a mano buscando los agujeros que tenga el tejido de la anterior costura. Pero con un poco de paciencia lograremos una reparación en toda regla.

En reparaciones de cierta envergadura, puede ser necesario un ayudante situado al otro lado de la vela de forma que nos devuelva a aguja por el siguiente agujero. Esto es especialmente importante si el trabajo se encuentra situado en mitad de la superficie de la vela.

 

 

Los parches de Dacron adhesivo

Lo considero indispensables en cualquier velero. Viene en rollos de distinto gramaje o espesor o incluso en láminas de ciertas dimensiones. Si el desgarro está en un spi o un genaker, utilice tejido ligero específico para estas reparaciones. El Dacron adhesivo incluso pega bien en las velas laminadas de altas prestaciones con tal de pegarlo en la cara de la lámina lisa, ya que si lo intentamos adherir en la cara con acabado a base de siliconas, lo tendremos más que complicado. Haga una prueba y vea si el parche se adhiere con fuerza.

Aunque el resultado es bastante resistente, recuerde que una reparación con dacron adhesivo es solo temporal y por ello, en cuanto podamos debemos llevar la vela a reparar para sustituir el adhesivo por una reparación en condiciones.

 

¿Cómo reparar con parches de Dacron?

Lo principal es tener el tejido limpio y sobre todo seco y con la mínima humedad pues el adhesivo es enemigo del agua. Así que tenga un cepillito a mano como el utilizado para limpiarse las uñas y un poco de detergente o jabón líquido. Agua dulce y a limpiar por las dos caras. Ahora le toca el turno al secado y aireado. El Sol hace maravillas y en poco tiempo se encarga del secado más efectivo. Si navega alejado de las latitudes tropicales siempre existe el recurso de secar con toalla y aplicar calor con un secador de pelo o algo por el estilo. Si queda algún residuo frote con alcohol y sople para evaporarlo.

Busque un sitio cómodo, seco y con una superficie plana en la que poder trabajar. Si ha bajado la vela al salón lo tendrá fácil, pero si trabaja en cubierta, una tabla de cocina le puede venir bien. En reparaciones extensas, una pana o tablón de los que hay debajo de las camas puede hacer las veces de tabla improvisada.

 

Posicione la vela en su situación original sin solapar los tejidos de forma que el tejido roto tenga la forma que tenía antes de la avería. Si existen varios desgarros o roturas, debemos trabajar primero en la más importante,  que es la que debe ayudar a mantener la forma de la vela antes del desgarro.

 

Tenga presente que las velas no son planas y se han cosido en fábrica para tener un cierto grado de curvatura, por ello debemos probar hasta conseguir que los dos tejidos separados por el rasgón quede lo más parecido a cómo era antes de corte.

Comience a pegar el parche unos 5 centímetros antes del comienzo de la zona desgarrada. Evite la formación de pliegues tanto el tejido como en el parche adhesivo. Si la pieza es grande y la curvatura fuerza la formación de un pliegue, es mejor utilizar dos parches y superponerlos.

Las esquinas del parche adhesivo deben ser previamente redondeadas con tijeras evitar que comiencen a despegarse por ellas. Para que el parche pegue bien, es importante ejercer un poco de presión y aplicar un calor moderado. La base de una cacerola con agua caliente puede garantizar una buena temperatura pero por debajo de los 100 grados y viene bien poner una toalla entre la vela y la cacerola para proteger el tejido.

Si la reparación está en una zona de gran esfuerzo, cerca del tiro de la escota o uno de los puños es importante reforzar con otro parche por la otra cara de la vela. Pero debemos evitar la tentación de hacerlo del mismo tamaño por motivos estéticos ya que esto debilitaría la zona y podría acabar haciendo aparecer algún pliegue. Es mejor hacer un parche algo mayor para que los bordes de los dos parches no coincidan.

La diferencia entre la reparación adhesiva y la que haría el velero, es la costura en el perímetro del parche, que con paciencia podríamos hacer también a mano durante la navegación, lo cual puede ser muy importante si aún nos quedan un montón de millas por navegar. Hay navegantes que llevan una pequeña máquina de coser embarcada para este tipo de trabajos y si es el caso, no dude en terminar el trabajo con costura. El tipo de costura debería ser en Zig-Zag pues es la que soporta mejor las tensiones.

 

Reparar un Spi

Si el corte es pequeño podemos utilizar tejido adhesivo de tela de Spi. Si falta material no intente hacer coincidir los extremos del daño pues lo único que conseguirá es crear tensiones y arrugas. El tejido debe mantener la forma que tenía originalmente y si una zona de la reparación solo tiene parche no hay problema. Debemos utilizar el mismo gramaje para el parche pues así el estiramiento es uniforme con el resto del tejido de la vela. Si es más ligero la zona quedaría debilitada y si es más pesado se formarán tensiones en la zona perimetral del parche con tendencia a romper la vela justo en esa zona fronteriza.

Con averías grandes podemos utilizar tiras adhesivas para ir sujetando las dos partes de la vela y configurar la forma que debe tener antes de proceder a pegar el parche.

 

  

 

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