al aplicar fibras o regularizar superficies con masillas, el uso del "Peel-Ply" le va a llevar a otro nivel de profesionalidad. Está a punto de descubrir un nuevo aliado en su arsenal de herramientas para el barco.

Suavizar las superficies

Cuando estamos laminando o queremos acabar una superficie con masilla o gelcoat, es necesario dar varias capas.  Una vez endurecida la primera, procedemos a lijar para volver a aplicar otra capa y de nuevo repetir el proceso tres o cuatro veces, antes de conseguir un resultado aceptable, antes de comenzar el pulido final, o quizás acabar con una capa de pintura.

Con el Peel-ply lo puede lograr a la primera, y para ello una vez aplicado el enfibrado o una capa de masilla, depositamos sobre la superficie que estamos trabajando, el tejido pelable, el cual tensaremos ligeramente en todas direcciones, lo cual hace que la masilla o la resina se "extienda" uniformemente, y aplane la superficie suavizando todas las irregularidades. Ha que probarlo para creerlo...

El efecto es impresionante y especialmente útil en superficies curvas en las que lograr un acabado uniforme puede ser muy complicado, y conlleva la aplicación de varias capas consecutivas. En superficies planas, una vez aplicado el Peel-Ply, podemos además de estirar en los dos ejes del plano y en las cuatro direcciones de la trama del tejido, también es posible rodar un rodillo para conseguir una superficie de extraordinaria suavidad.

Retirar el Peel-Ply

Hace pocas semanas tuve que reparar el interior de una sentina de un velero, que tenía un poro microscópico, debido a un posible impacto y por el que filtraba una minúscula cantidad de agua de mar, casi imperceptible. Al cabo de un minuto se observa como en el poro se forma una pequeña gota de agua. Limpiamos y al cabo de otro minuto tenemos una nueva gota. Nada preocupante, pero molesto pues al cabo del tiempo la cantidad de agua filtrada es considerable y esta, al evaporarse, dejaba una costra de cristales de sal importante.   Tras la limpieza el punto queda totalmente localizado. El poro debe ser eliminado  pues sin ser grave, al cabo de una semana  o 10 días se filtra medio litro de agua.

Se puede reparar con el barco a flote?  SI. La presión de agua ejercida por la fisura es minúscula y puede ser perfectamente detenida con un enfibrado empapado en Epoxi.

Sin sacar el barco del agua y tras lijar la superficie de esa zona de la sentina (Con una orbital y un disco multi-hojas de lija grano 40), podemos enfibrar con un tejido cuatriaxial de alto gramaje, que hemos empapado previamente en resina epoxi. Antes aplicamos un par de gramos de masilla de epoxi muy densa (cargada con mucho tixotrópico), para taponar provisionalmente el poro.

Sobre el tejido de vidrio, aplicamos inmediatamente y sin esperar la polimerización, una fina capa de masilla epoxi depositada con una espátula y formada por el mismo epoxi utilizado para empapar el tejido de vidrio, pero aglutinado con microbalones y algo de carga tixotrópica. Inmediatamente se deposita encima el Peel-Ply que estiramos y aplanamos mediante un rodillo. Listo.

Tras el endurecimiento, basta con tirar del tejido pelable para que este se retire con facilidad. El resultado es una superficie perfecta micro-texturizada según la forma de la superficie del Peel-Ply, ideal para recibir un poco de gelcoat o pintura.

La primera vez que usemos tejido pelable, nos sorprenderá la facilidad con la que se quita, tirando de él. Más de uno tendrá miedo a que el Peel-Ply quede sólidamente adherido al enfibrado o enmasillado sin poder ser posteriormente retirado.

De ninguna manera. Incluso aunque la resina sobrante rezume a través del Peel-Ply durante la fase de estirado y suavizado, esto no debe preocuparnos. Si rezuma mucho, puede que tengamos que tirar con más fuerza, pero lo podernos retirar con algo más de fuerza de tracción.

En este enfibrado y enmasillado final de un hard-top, es normal aplicar varias capas de relleno. El PeelPly permite alisar la masilla realizada con Epoxi, ganando mucho tiempo y mejorando el resultado.

Una vez depositado el Peel-Ply, se puede pasar una espátula de plástico sobre el tejido pelable, para alisar la superficie. Comprobaremos como la resina sobrante se reparte y rezuma a través del tejido pelable.

Eliminar las burbujas de la resina

A aplicar un enfibrado es normal que aparezcan burbujas de aire que proceden del tejido de fibra de vidrio que hemos previamente empapado en epoxi. Las burbujas de aire pasan a la capa superficial. El Peel-Ply también nos ayuda a detectar si un laminado tiene aire o por el contrario ha quedado uniformemente empapado en resina, lo cual se aprecia con un color uniforme en la superficie del Peel-Ply. Cuando queda aire atrapado, el Peel-Ply se "chivará" con un color blanquecino de la zona en donde hayan quedado atrapadas las burbujas, indicando donde debemos insistir un poco más apretando con un pincel o un rodillo para retirar el aire.

El Peel-Ply es muy bueno para eliminar la resina añadida en exceso y también para eliminar las burbujas de aire que pueden quedar atrapadas en la capa superior de un laminado formado de una gruesa capa de tejido o varias capas laminadas de un solo golpe.

No debemos tener miedo a que el Peel-Ply se adhiera a la superficie laminada pues es incompatible con la resina al ser un tejido fabricado con plásticos flexibles (nylon). Por esta razón es perfecto como material "pelable", con el que poder moldear y suavizar la superficie de acabado final en un trabajo realizado con fibras y resinas.

La rugosidad del Peel-Ply

Tras el endurecimiento y retirada del Peel-Ply, comprobaremos como la superficie es muy uniforme y ofrece una textura micro-rugosa que se corresponde al "negativo" de la rugosidad del propio tejido Peel-Ply.

Este es otro de los motivos por los que interesa acabar con Peel-Ply, pues la superficie ligeramente rugosa, ofrece el soporte perfecto para una capa de acabado o para una siguiente laminación, sin tener para ello que recurrir a un nuevo lijado que abra el poro para conseguir agarre una siguiente capa.

En el caso del ejemplo de la reparación de la sentina, el resultado es perfecto sin necesitar posteriores tratamientos. Si hemos utilizado el Peel-Ply en una superficie de Gelcoat en cubierta y queremos que quede ligeramente antideslizante, ya habremos acabado. Si por el contrario deseamos un acabado brillante y muy liso, bastará con un lijado con grano 220, 500 u 800 y pasar al abrillantado con, por ejemplo, un producto pulidor tipo 3M-Fast-Cut, aplicado con pulidora. Resultado impecable.

Evitar descolgamiento con Peel-Ply

El Peel-Ply también ha supuesto un antes y un después es en el laminado y reparación de superficie verticales o peor aún, extraplomadas. Si lo utiliza no podrá prescindir de el nunca más...

En superficies inclinadas, la reparación con fibra de vidrio y epoxi es a veces un desafío, pues la baja viscosidad que tiene epoxi tiende a "escurrir" y dejar secas las fibras de vidrio, antes de que la resina se endurezca, siendo insuficiente la capilaridad del tejido para retener el peso de la columna de epoxi.

El mismo problema ocurre con las masillas que tienden a "descolgar" antes de la polimerización. Para ello solemos añadir agentes y cargas toxotrópicas, pero su exceso puede hacer que la masilla final no tenga la resistencia mecánica buscada, por tanto compromete el resultado.

El Peel-Ply aporta la solución. Una vez aplicado un enfibrado o un enmasillado en una superficie vertical, al acabar con una capa de tejido pelable, esta actúa como capa sostén que "sujetará" la resina o la masilla durante las horas que tarda la polimerización.

El mejor ejemplo, y muy típico, es la reparación de un golpe en el vértice de proa de un barco que ha impactado contra el pantalán de hormigón destrozando el gelcoat o incluso parte del laminado interior. Se trata de una superficie curva que debe quedar suavizada a radio constante y donde debemos trabajar en condiciones extraplomadas. Perfecta para el Peel-Ply.

Tras una posible relaminación, acabaremos con una capa de masilla de epoxi o incluso de Gelcoat tixotropado. Hasta hace poco, era necesario aplicar una capa y otra y lijar y volver a aplicar y re-lijar y aplicar de nuevo, hasta alcanzar un número de aplicaciones insufrible para conseguir un acabado perfecto.

Con el Peel-Ply el resultado es fulgurante y a la primera. Una vez aplicado, conviene estirar el tejido pelable en dirección de las amuras y un poco también en sentidos verticales. Fijaremos los extremos del PeelPly con dos tiras de cinta americana para que el Peel-Ply mantenga un poco de tensión y ésta regularice la superficie al aplica el tejido una presión constante en toda su superfcie. El resultado es simplemente espectacular.