¿Se puede asegurar un barco de más de 20 años?

Las aseguradoras funcionan por estadística, analizando datos para conocer en donde tienen pérdidas debido a excesos de reclamaciones según los distintos “perfiles” de barcos. Un barco reciente suele estar (estadísticamente) en buen estado. Sin embargo, un barco considerado antiguo con más de 20 años de edad, puede estar incluso en mejores condiciones, aunque (estadísticamente) ocurra lo contrario. Por esto, es recomendable realizar un peritaje que demuestre el buen estado de nuestra embarcación, con el que incluso podremos conocer los elementos que hay que renovar, y además la aseguradora acepte cubrir los riesgos de un seguro a todo riesgo.

En las compañías aseguradoras, el cálculo del riesgo es muy complejo y en la “ecuación” manejan datos significativos, como son el lugar por dónde va a navegar el barco, en qué marina se va a encontrar,  la climatología media en la zona de navegación, etc... Por este motivo, si ya de por sí es complicado asegurar un barco entrado en años, aún más difícil es conseguir que el seguro nos cubra zonas de navegación en dónde los riesgos crecen en órdenes de magnitud. Esta es la razón por la que es aún más complicado asegurar la navegación en dónde llegar los huracanes. Aún más evidente es el tipo de matrícula del barco, quedando la lista 6º como barcos "apestados” para algunas aseguradoras que lejos de incrementar el coste de las pólizas simplemente no hacen seguros para barcos de chárter.

Excepciones

Todo ello da lugar a la letra pequeña de las cláusulas. En ella se indica si la póliza permite navegar solo por aguas Españolas, o si por el contrario podemos irnos a navegar hasta Turquía. Existen casos en los que el seguro a todo riesgo es posible pero con excepciones sobre roturas de jarcia y palos, si no podemos aclarar que el plano vélico o al menos la jarcia fija ha sido renovada y/o se encuentra en buen estado gracias a un peritaje (survey).

Existen opciones y excepciones que puede ser expresadas para muchos casos particulares. Por ejemplo, es posible encontrar un condicionado, por el que se asegura la navegación del barco en aguas españolas pero se admite un transporte entre fechas determinadas para poder llevar el barco hasta destino, por ejemplo en el caso de un barco nuevo que es entregado en “La Rochelle” en Francia pero que tendrá base final en cualquier puerto de la costa española.

En el caso de conseguir que una compañía asegure la navegación por el Caribe es seguro que esta póliza quedará condicionada a que el barco esté fuera de zona de huracanes durante los meses en los que estos tienen lugar. También es posible que el condicionado indique que en caso de siniestros solo se cubra la pérdida total y no daños parciales sobre el barco. Y el motivo de todo ello es evidente…, de total de las compañía de seguros mundiales que operaban hace solo unos años, la mitad han cerrado por pérdidas importantes. En ello sin duda ha influido, en caso de barcos de uso particular los caprichos de la meteorología cada vez más imprevisible, y en los barcos de lista 6º, la terrible mala praxis de algunas empresas de chárter, que utilizan los partes de siniestros como fuente complementaria de ingresos!

Experiencia y titulación

Es claro que no es lo mismo asegurar un barco, a un patrón que lleve navegando 30 años, que a otro que acaba de sacarse el PNB. El problema es que en términos de riesgo, se da el caso de patrones con mucha experiencia que por tanto asumen mayores riesgos de navegación y otros recién titulados que son más conservadores y por tanto estadísticamente producen menos siniestros, que a la postre es la única preocupación de las compañías aseguradoras. Por si fuera poco, es muy difícil demostrar fehacientemente la capacidad marinera de un patrón así como su experiencia práctica real, pues hay mucho patrones que quizás sacaron la titulación hace 30 años, pero que al final, experiencia, experiencia,… poca.

Escalar en eslora y en coberturas

Especialmente con un barco antiguo, si le es difícil conseguir un todo riesgo, existe el camino de asegurar el barco en RC ampliado con diferentes mejoras y pasados unos años solicitar la ampliación de nuevas coberturas, para solicitar finalmente que la póliza sea mejorada a un Todo Riesgo. Al fin y al cabo detrás de un contrato siempre hay un responsable que “mide” el riesgo concreto y por tanto querrá o no aceptar la validez de un contrato. Si durante varios años hemos conseguido esquivar dar partes e incrementamos las coberturas, es mucho más fácil que nos acepten un todo riesgo, máxime si vamos acompañados por un “survey” y nuestras mejores credenciales, de estar ya con la compañía desde hace años sin haber hecho “ruido”. No es lo mismo asegurar un barco nuevo de 600.000€ para un armador que acaba de sacar el PER y es su primer barco, que otro contrato de mismo importe, aunque sea un barco antiguo, para un armador que tenía antes otro barco de eslora solo un poco inferior y que llevaba ya años asegurado con la compañía sin haber dado ningún parte o siniestro.