"Mayday" de la
náutica de recreo
La grave situación de la industria náutica nacional refleja
caídas de hasta un 53% en las matriculaciones en lo que va de
año. 115.000 empleos dependen de este sector que aporta 5.500
millones de euros al Valor Añadido Bruto Nacional… Y si el
Gobierno no reacciona con medidas urgentes, su continuidad corre
un grave peligro..
Los
políticos Españoles se muestran refractarios antes las urgentes
medidas propuestas por el sector de la náutica de recreo para
contrarrestar y paliar, en parte, la auténtica crisis en la que
está sumida nuestra náutica de recreo. La caída progresiva de
las ventas y matriculaciones de embarcaciones durante 2008 ha
llegado a descensos del 24% en el segundo semestre del año, los
peores resultados de su historia que se agravan mucho más en
enero y febrero de 2009, hasta situarse en un -53%.
Y es que
los políticos no parecen comprender que favorecer al sector
reduciendo la injusta fiscalidad que sufre (España es el único
país de Europa que cobra el enojoso impuesto del 12% de
matriculación), significa a corto plazo aumentar los ingresos de
las arcas del estado! Mejorar la fiscalidad tendría un efecto
directo positivo y muy notable en las ventas y por tanto en la
contratación de puestos de trabajo en todo el sector,
fabricación de barcos, trabajos de mantenimiento, puertos y
varaderos, en el pago de impuestos de sociedades de las empresas
náuticas y en la creación de empleo en las empresas que trabajan
para los astilleros y para el sector de la náutica de recreo.
Italia, Francia, Gran Bretaña, Grecia…, sus
gobiernos han apoyado con medidas fiscales favorables creando
una legislación específica para favorecer el desarrollo de su
industria náutica…
Por el
contrario, si el gobierno no promueve ayudas y mejoras fiscales,
las ventas seguirán menguando arrastrando al desastre a muchas
empresas de la náutica Española. Más paro, menos riqueza, más
subsidios de desempleo que pagar por parte del Estado, menos
impuestos para las arcas del Gobierno y más desolación y
tristeza para la sociedad española. Se puede decir más alto pero
no más claro, y a pesar de ello, en la última asamblea general
de ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas) que aglutina
el 90% de la Industria Náutica de España no asistió ningún
representante del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a
pesar de las insistentes peticiones de este sector para que se
escuche su urgente necesidad de apoyo por parte del Gobierno.
La inexistencia de respuesta administrativa pone en grave
peligro la continuidad de un sector industrial que aporta 5.536
millones de euros al Valor Añadido Bruto nacional y genera
115.000 empleos en España; pero para el que las consecuencias de
la crisis serán muy graves si se mantiene la actual presión
fiscal y la ausencia de un marco legislativo propio.
El
Presidente de ANEN, Jesús Astondoa, comentaba recientemente: “La
Administración tiene que tomar una decisión que pasa, en primera
instancia, por suspender el impuesto especial de matriculaciones
-que graba la tenencia de una embarcación de recreo de más de
8 metros de eslora con un 12%, además del IVA correspondiente-,
una carga fiscal única en Europa y desmesurada para los
propietarios de un barco de recreo; y sin embargo una cantidad
insignificante para las arcas del Estado. Esta es la prioridad
para tratar de reactivar el mercado y salvar el empleo que
genera la industria náutica”
Pero a la
alarmante realidad del sector a nivel nacional se suma la
lamentable posición que la náutica de recreo española ocupa en
relación con nuestros países competidores más cercanos, Italia,
Francia, Gran Bretaña, Grecia…, cuyos gobiernos han apoyado con
medidas fiscales favorables y una legislación específica el
desarrollo de su industria náutica, situándose así a la cabeza
de este mercado en el plano internacional. Muy al contrario, en
España -octava
potencia económica mundial, uno de los países líderes en
turismo, segundo país de la UE con más kilómetros de costa,
clima privilegiado para la práctica de la náutica de recreo,
infraestructuras de primer nivel (hoteles, puertos deportivos,
aeropuertos,..)- no ocupamos posiciones de liderazgo en este
sector. Un dato clarificador en este sentido es que el 70% de
los barcos matriculados en España son importados.
ANEN
insiste en reivindicar una vez más que desde el Gobierno se
tomen urgentemente las medidas dirigidas a paliar no sólo los
efectos de la crisis sino, además, las consecuencias históricas
de un tratamiento administrativo totalmente erróneo, como única
solución para prevenir la pérdida casi inmediata de 115.000
empleos.
Legislar no
es recaudar
España
sigue de espaldas al mar y son necesarias nuevas políticas que
acerquen todo lo que nos ofrece el mar a la sociedad. La
industria del mar no sólo son los barcos pesqueros y las
distintas navieras de transportes. En términos económicos y
teniendo en cuenta el empleo indirecto, es mucho más importante
la náutica de recreo que la industria pesquera. Si ahora ponemos
en valor estos datos teniendo en cuenta las repercusiones
negativas sobre la ecología y el medio ambiente marino, la
balanza se inclina aún más del lado de la náutica de recreo. O
para decirlo con más claridad; La náutica de recreo produce más
riqueza frente a la industria pesquera que esquilma y aniquila
la biodiversidad marina hipotecando el futuro de nuestros hijos.
Hasta en
el charter estamos en desventaja frente a otros países de
Europa. El pago obligado del 12% de impuesto del valor de la
embarcación cuando el cliente que contrata un charter es Español
y cruza aguas jurisdiccionales Españolas está fuera de toda
lógica. Esta importantísima traba impide que los grandes yates
recalen en nuestras costas y por tanto se dejan de percibir
importantes ingresos por parte de este tipo de visitantes. Este
tipo de decisiones forzó la marcha de importantísimas empresas
de charter como SunSail o Moorings hacia otros países como
Grecia o Croacia. Perdida de actividad, perdida de riqueza,
pérdida de puestos de trabajo.
Y los
ejemplos continúan. El Gobierno tuvo este pasado año la “feliz”
idea de cargar de golpe y porrazo con un impuesto especial de
matriculación del 14,5 % a las motos de agua, el resultado no se
ha hecho esperar… Las ventas han descendido un 43,19% bajando a
sólo 993 las unidades matriculadas….
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Las
peticiones del sector a la Administración
PLAN DE AYUDA AL SECTOR; Al igual que en otros países
(Noruega, Francia o Italia a la cabeza) sus gobiernos
están apoyando al sector náutico, y en España nuestro
gobierno está apoyando a otros sectores industriales. Por
ello el sector solicita encarecidamente un Plan de Ayuda a
la industria náutica nacional, que permita realizar
actuaciones que mejoren las condiciones de competitividad,
potenciando la creatividad y el diseño y presentando una
oferta diferenciada basada en parámetros de calidad, moda
y marca; así como ayudas financieras para las empresas,
estableciendo líneas de financiación especificas sin las
cuales muchas empresas del sector tendrán que cerrar en
breve espacio de tiempo, con la consecuente pérdida de
puestos de trabajo.
SUSPENSIÓN TEMPORAL DEL IMPUESTO ESPECIAL DE
MATRICULACIÓN POR UN PERIODO DE AL MENOS DOS AÑOS,
que incentive el consumo durante este periodo de crisis.
El Impuesto de Matriculación grava con un 12% a las
embarcaciones de recreo de más de 8 metros de eslora, si
su uso es privado, y a las embarcaciones de más de 15 m,
si el uso de la embarcación se destina a alquiler. España
es el país de la Unión Europea con mayor carga fiscal para
la tenencia de una embarcación de recreo. La recaudación
por este impuesto es pequeña para el Presupuesto del
Estado, pero en cambio penaliza enormemente al sector.
Es
claro que una suspensión temporal tendrá un mayor efecto
inmediato sobre el consumo y además supondrá un “menor
coste político” para la toma de la decisión.
DESARROLLO DE UN MARCO LEGAL PROPIO y específico que
regule la navegación de recreo y deportiva. Es necesaria
la aprobación definitiva de la ENMIENDA A LEY DE
NAVEGACIÓN MARÍTIMA, que introduce la definición de la
náutica de recreo y que actualmente está pasando los
trámites legislativos correspondientes. La náutica de
recreo debe dejar de ser tratada con los mismos parámetros
que los buques mercantes (transporte de pasajeros y
mercancías) lo que supone unas trabas y requisitos
administrativos increíblemente desmedidos.
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