Los barcos en Andalucía de más de 8 metros de eslora pagan ahora el 13.2% en lugar del 12%.

En Andalucía, Cataluña y Asturias la motos de agua pagan ahora el 16% en concepto de impuesto de matricula. Con el IVA, en total ¡un 34% de impuestos!

La ignorancia de nuestros gobernantes, y su necesidad de seguir recaudando a toda costa, está acabando con nuestro crecimiento económico, nuestro bienestar, nuestra economía, nuestra afición y hasta con nuestro ánimo. ¡Que necios, torpes, tercos y obcecados!

"...No hay nada más hipócrita, más falso y más miserable que la vida política de España.

Contra esta gente no hay manera de luchar honradamente..."

Benito Pérez Galdós   Madrid 1919...    (¡no hay nada nuevo bajo el sol!)

Vayamos al  “grano”

Así están ahora las cosas. En toda Andalucía, el impuesto de matriculación lejos de bajar, ha subido al 13,2%....

¡Que barbaridad! La convergencia europea señala que el abusivo impuesto tiene que desaparecer, pero como a los políticos les falta “pasta”, fruto de su continua malversación, no les queda más remedio que estrujar aún más al ciudadano medio, que sólo aspira a poder seguir viviendo y disfrutar también, ¿por qué no?, del mar, la tan estigmatizada afición que los políticos andaluces de secano, suponen propia de acaudalados ricachones.

¡Pues no señoritos políticos! Un joven de 25 años que con su esfuerzo, ahorra y compra una una moto de agua, o una pequeña barca de ocho metros y medio, no debería estar dentro del perfil por ustedes definido como “personaje a estrujar”.

Apréndanse las estadísticas y cifras de matriculación. El perfil del 80% de los aficionados a la náutica de recreo, responde al de una persona modesta y trabajadora.

Catalanes, Andaluces y Asturianos.... ¿Entonces un joven de Huelva puede comprar su moto de agua en Madrid y ahorrarse un buen dinero? Conviene aclarar que es el domicilio fiscal del aficionado, el que define donde se paga el impuesto de matriculación, y no donde se compra.

Una persona normal no tiene la posibilidad de empadronarse en otra provincia. Y esto es importante, porque si un aficionado con potencial económico decide comprar un gran yate de mucho dinero, es seguro que podrá poner el domicilio fiscal en la comunidad autónoma que quiera. Eso no será un problema para él, pero sí para un aficionado de la clase media.

La excusa del Co2

El dioxido de carbono, es un gas fundamental para la vida de los vegetales y tan inocuo que incluso lo tomamos en todas las bebidas gaseosas.

Aquí no se trata de cambio climático, sino de mero afán recaudatorio. Lo único cierto es que los políticos tenían que hacer algo de cara a la galería, para exculpar a la influyente industria automovilística que ha reclamado la eliminación del impuesto de matriculación hasta la saciedad y lo ha conseguido “colando” la ley de los 200 gramos/kilómetro.

Hasta un lujoso BMW o potente Mercedes cumple la ley de baja producción de CO2, y por tanto ya no paga el impuesto de matriculación…..

¿Pero cómo es posible que incluyan al mar en esta ley y que midan la producción de Co2/Km? El dislate es mayúsculo y en cualquier caso, está claro que como mínimo los veleros, TODOS los barcos veleros debería desde YA estar eximidos de pagar el impuesto de matriculación.

En definitiva, se trata de seguir castigando al aficionado al mar y por tanto amargárle su existencia de forma impositiva.