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Imprimir un barco en 3D

 

 

Parece exagerado, pero podría llegar el día en el que pulsemos un botón para imprimir nuestro barco preferido.

 

Lo que ya existe es la impresión de piezas de respetable tamaño. Por ejemplo, la consola de un modelo de Sacs ya sale de una impresora 3D.

Muchos productores están utilizando esta tecnología que permite obtener piezas ligeras, de muy alta precisión, duras, económicas y de forma inmediata a la demanda.

La impresión en 3D permite crear estructuras ligeras pero de mucha rigidez pues el interior de la pieza hueca puede ser impresa con el interior en forma de retícula hexagonal de panal de abeja o con otras estructuras resistentes a los esfuerzos mecánicos. Las impresoras 3D han crecido lo suficiente de tamaño como para admitir trabajos de más de un metro de anchura lo cual permite imprimir muchas piezas, desde puertas, molduras, rejillas de altavoces, arcos, soportes, etc, así como estructuras de todo tipo.

 

En el próximo futuro ya no va a ser necesario almacenar repuestos o tener en almacén de piezas listas, para cuando entre un pedido de un recambio. El almacén de piezas es el mismo disco duro del ordenador del astillero y basta pulsar el botón "print" para que al cabo de unas horas la pieza esté lista para pasar al taller de pintura y acabados.

La empresa italiana Superfici SCRL dedicada a proveer piezas para la industria náutica ya fabrica piezas para varios astilleros como Sacs, para la que imprime la consola de su modelo Strider 700, o consolas para Amer Yacht. La complejidad de la impresión es tal que no es posible replicar la pieza en fibra de vidrio a partir de moldes y lo mejor es el tiempo de fabricación (impresión). Más importante aún, es el corto espacio de tiempo desde que la idea está en la mente del diseñador hasta que sale la pieza lista para el taller de pintura. Con la Impresión 3D se pueden crear huecos y cavidades que de tener que hacer en fibra de vidrio, requerirían diversas piezas pegadas con gran complejidad.

Con la impresión 3D, no es necesario fabricar complicados moldes, mantenerlos en buen estado o efectuar laboriosos trabajos de laminación. Tampoco es necesario realizar posteriores trabajos de cortes y ajustes para crear los huecos necesarios para la instalación de los instrumentos, pues la pieza sale impresa exactamente con los agujeros y recortes ya acabados.

El proceso es mucho más respetuoso con el medioambiente al no emplearse materiales contaminantes y disolventes peligrosos. El proceso de impresión no produce residuos y utiliza justo el material necesario, lo cual hace que el coste final se reduzca de forma significativa. Cuando pasadas unas décadas fuera necesario reciclar la pieza, esta es muy fácil de procesar en una planta de reciclado, a diferencia de la fibra de vidrio la cual plantea problemas de sostenibilidad para la industria desde hace décadas.

Poleas o enrolladores de Genaker. La producción en impresión 3D no deja de aumentar.

 

 

Nuevos modelos de defensa sin necesidad de aire a presión en su interior, por tanto no se pueden nunca pinchar.

 

Cómo funciona una impresora 3D

Se trata de una construcción capa a capa, muy fina del orden de centenares de micras de espesor. Cualquier pieza puede ser imaginada como una superposición de capas o láminas de material y esto es exactamente lo que hace una impresora 3D. Deposita plástico fundido que sale en forma de un finísimo filamento para crear capa a capa el diseño ideado y modelizado en el ordenador. El plástico de cada capa queda fundido a la capa inmediatamente inferior creando poco a poco el volumen tridimensional de la pieza prevista.

El plástico empleado es HSM que permite una rápida velocidad de impresión sin comprometer la dureza final de la pieza obtenida.

El proceso siempre comienza en la mesa de diseño, para pasar a continuación al ordenador mediante un programa de diseño CAD. Una vez verificado el modelo y comprobados todos los detalles, el ordenador "lamina" la pieza en finas capas paralelas que son enviadas a la impresora 3D, para que esta haga realidad la pieza ideada en la oficina de diseño, construida capa sobre capa.

 

Trabajos tras la impresión 3D

Tras la impresión 3D queda el trabajo final de lijado de la pieza para dejar las superficies suaves y lista para el taller de pintura. En comparación con una pieza construida por métodos tradicionales de fibra y resina, la nueva pieza 3D a igualdad de prestaciones mecánicas pesará como poco, un 10% menos. Menor peso significa menor consumo de combustible y mejores prestaciones de la embarcación.

 

 

 

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