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| | Abril 2015 | | VindSkip: La eficiencia del viento relativo | | |  | | | Un carguero de 199 metros de eslora con forma de ala en su obra muerta y con una anchura de 49 metros con dos cascos en su obra viva y diseñado para poder pasar justo por el canal de Panamá. Capaz de cargar en sus bodegas 6.500 vehículos o el equivalente en volumen y peso a unas 15.000 toneladas de carga.
Pero en donde se diferencia VindSkip es en sus sistema de propulsión híbrido y su eficacia en consumo al aprovechar el viento relativo creado por su propio desplazamiento. La reducción en consumo puede alcanzar el
60% y hasta un 80% en emisiones de partículas y gases contaminantes. El proyecto avanza a buen ritmo en los astilleros noruegos de Sunnmore que siempre se han destacado por ser cuna de la innovación en tecnología naval en el norte de europa.
La aspiración del viento aparente
La innovación de este diseño proviene del aprovechamiento del viento aparente, suma del viento real a la
velocidad del barco, y de la forma de alerón del carguero que hace las veces de enorme ala de avión.
Su forma aerodinámica permite recuperar este viento relativo para convertirlo en propulsión auxiliar gracias al efecto de aspiración que se produce en el sentido longitudinal de la marcha. Según los cálculos de jefe de
ingeniería Terje Lade, a una velocidad crucero de 16 nudos y con independencia del rumbo, se generará una aspiración correspondiente al 45% de su velocidad.
En definitiva, la obra muerta del VindSip se comporta como un enorme velero de vela rígida capaz de generar inmensa potencia propulsiva en vientos de ceñida y del través.
La empresa Rolls-Royce trabaja para montar su diseño híbrido basado en turbinas de gas y pod eléctricos. El
diseño de Rolls-Royce específico para este buque combina motores GNL de 7.000 Kw combinados con generador movido por una turbina de gas licuado. El generador produce una tensión fija a una frecuencia estable y los motores pueden trabajar con diferentes velocidades sin pérdidas de rendimiento. El piloto dispondrá de un avanzado sistema de datos y conexión satelitar para poder decidir la ruta más rápida de y mejor aprovechamiento de las condiciones meteorológicas en cuanto a velocidad y tiempo mínimo de singladura así como máximo aprovechamiento de la gestión de la potencia eólica conseguida por el diseño alar.
En primavera de este año el diseño pasa al canal de estudios hidrodinámicos para conseguir cerrar la fase del proyecto durante el segundo trimestre de 2015. La duración de la construcción durará unos 3 años y el
VinsSkip podría ser botado en 2019.
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