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Marzo 2013

Dragaminas USA accidentado en Tubbataha
 
 
¿Podemos fiarnos de las cartografías?

El USS Guardian un dragaminas de 7º flota encalló recientemente en unos atolones coralinos del mar de Sulu en Filipinas. La noticia no tendría una mayor repercusión si no fuera porque Tubbataha es reserva mundial de la UNESCO y con seguridad una de las zonas más vírgenes y bellas del ecosistema submarino del planeta.

¿Pero cómo es posible que encalle un buque de guerra de tales características? El accidente se produjo el pasado 17 de enero dejando al buque totalmente encajado en el arrecife dañado por el impacto. Según la US -Navi no se produjo ninguna contaminación. Así lo esperamos y deseamos. Con el oleaje y el viento cruzado, a los pocos días el barco quedaba totalmente varado a 90º montado totalmente sobre el arrecife lo cual complicaría enormemente la operación de liberación del arrecife.

El dragaminas de 69 metros de eslora y 1300 toneladas forma parte de una serie de 14 unidades de la clase Avenger puesta en servicio entre 1987 y 1994 y están dotados de un casco de madera forrado de plástico.

Tras un largo análisis y dado la edad del barco y el peligro de contaminación en un lugar tan singular, finalmente se ha decidido el desguace in situ del buque de la armada para lo que se ha desplazado un buque grúa cuyo equipo de operarios lo desguazará pieza a pieza. A finales de febrero se ha cortado la chimenea y poco a poco el buque será recortado pieza a pieza para eliminarlo de tan afamado y protegido lugar del planeta.

Tras información conocida en la redacción, parece claro que la causa del impacto es debida a un fallo en la electrónica de navegación y falta de vigilancia en el puente de mando. Por lo visto las cartas náuticas utilizadas por la US-Navy tenían los atolones registrados ¡¡¡a 8 millas de su emplazamiento real!!!

La conclusión es clara, especialmente al utilizar cartografías de lugares remotos y poco navegados. NO se debe uno fiar de la cartografía digital es hay que mirar un poquito más el radar.

Bien es cierto que estas cosas le pueden pasar a cualquier y ya en 2005 el barco del mismísimo Greenpeace "Rainbow Warior II", hacía lo mismo aunque con mejor desenlace y esta vez por solo una inexactitud de 1,5 millas náuticas. Ojo no confundir con el Rainbow Warior primero, aquel que fue hundido por el gobierno francés de Mitterand en 1985, temerosos los servicios de seguridad franceses de que el buque de investigación de Greenpeace fuera a navegar en las bellas y ricas aguas de Mumuroa, allá donde militares consideraron oportuno bombear y destruir con engendros nucleares el famoso y actualmente contaminado atolón.

Invertigando un poco descubrimos que la famosa cartografía no ha sido actualizada ni corregida desde el año 1986. La batimetría es espectacular levantando el fondo de forma brusca a partir de los mil y pico metros hasta la misma superficie. Las cartografías digitales se generan casi siempre a partir de cartas en papel y por tanto a menudo "heredan" todos sus fallos, por tanto ojo si piensa navegar por esas bellas aguas.

En conclusión la pregunta es… ¿Pero en qué demonios pensaba el capitán del USS Guardian para navegar a las 2:30 de la madrugada y noche cerrada en aguas tan marcadamente peligrosas y sin dejar un respetable resguardo a tan peculiar orografía submarina?

      
     

 
 
 

 

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