Su nombre felino evoca interminables sensaciones de velocidad, maniobrabilidad y agresividad. Este yate de 25 metros, sorpende por su habitabilidad y funcionalidad. Planea a una velocidad de 18 nudos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 50 nudos. Dispone de tres camarotes para armador e invitados, una cabina de marinería con dos literas y aseo para la tripulación