Yate de doble puente de eminente programa veraniego, con 2 cabinas dobles y salón convertible.
Lo mejor del modelo es su bañera y la superficie de proa. Lo que no nos gusta es el acceso al Fly, por escala lateral.
Interiores correctos, con dos cabinas, dos aseos, cocina de fácil limpieza y salón totalmente comunicable con la bañera gracias a las puertas plegables.